ADICTO
Lo encontraron con el “chemo”
Durango. Mala suerte la que tuvo Julio César Hernández Herrera, de 25 años de edad, al haber sido encontrado por los policías cuando caminaba por la calle. El problema era que en una de las manos traía un trapo impregnado con thiner, con el que se estaba drogando para luego molestar a los transeúntes, versión confirmada por el examen médico realizado antes de ser remitido a los separos de la cárcel municipal por haber sido encontrado drogándose.
DETENIDA
Dama mostraba sus “encantos”
Durango. Valeria Avitia Álamos, de 28 años de edad, no conoce el concepto que tiene la palabra pudor. Elementos de la Policía Municipal la detuvieron al haber sido señalada por estar alterando el orden en la calle Circuito Interior, del fraccionamiento El Edén; pero además estaba en ropa interior realizando actos de exhibición sexual, por lo que fue trasladada a los separos de la cárcel municipal para que se analizara la falta administrativa.
AGRESIÓN
Al señor le salió lo macho
Durango. Para Faustino Santana Cordero, de 33 años de edad, no es posible medir la fuerza pues fue acusado de agredir verbalmente a Adriana Elizabeth Medina Márquez, quien también lo acusó de haber arremetido contra ella a golpes. Por eso tuvo que llegar la Policía a bordo de la patrulla 031 y realizar la detención, la cual se produjo en el cruce de las calles Circuito Chamula y prolongación Cuauhtémoc, fraccionamiento Huizache I.
DROGA
Joven le “pegaba” al resistol
Durango. En la calle María Antonieta de las Nieves, de la colonia Valle del Guadiana, fue encontrado Martín Serrano Torres, de 21 años de edad, cuando inhalaba una sustancia tóxica para “agarrar avión”. Cuando los agentes de Seguridad Pública Municipal realizaron la revisión de rigor le encontraron una botella de vidrio cuyo contenido era resistol industrial, el examen médico indica aliento a esta sustancia y fue llevado a los separos por varias horas.
ALCOHOL
Tres detenidos por “chupar”
Durango. Un verdadero jolgorio era el que tenían tres sujetos que fueron encontrados con la cerveza en la mano y la escandalera a todo lo que daba en una de las calles del poblado Chupaderos. Se trata de José Miguel Burciaga, de 30 años de edad; José Adán Orozco Flores, de 26 años de edad, y Luis Alberto Santos Alvarado, de 19 años. Los últimos dos tienen su domicilio en el poblado de Morcillo y el primero en Cevallos, del municipio de Durango.
