Britney se perdió ayer la sesión matutina de la audiencia. Llegó después de la una. (EFE)
El juez ratifica la suspensión del derecho a visitas de Britney a sus pequeños.
Un comisionado judicial resolvió ayer mantener vigente la orden que suspende el derecho de Britney Spears de visitar a sus hijos y otorga la custodia de éstos al ex esposo de la estrella pop, Kevin Federline.
El comisionado Scott Gordon emitió su orden tras un día de declaraciones sobre una situación extraña este mes, en la cual la policía llevó a Spears a un hospital tras un enfrentamiento en su casa, cuando ella se negó a entregar a los niños a Federline.
Gordon convocó a una nueva audiencia el 19 de febrero.
Llega tarde a audiencia
Britney llegó tarde a una nueva audiencia en la batalla por la custodia de sus hijos con su ex esposo Kevin Federline.
Federline y sus abogados estuvieron presentes en el Tribunal Superior cuando el juez Scott Gordon dio inicio a la reunión, programada a principios de mes luego que el juez suspendió el derecho de Spears de visitar a sus hijos.
Gordon permitió la entrada de reporteros por un minuto antes de cerrar las puertas de la sala.
Una multitud de periodistas y fotógrafos aguardaron frente al tribunal la llegada de Spears a lo que un abogado describió como “la audiencia más importante en el caso hasta ahora” mientras agentes del orden vigilaban la escena.
Aunque en un principio Britney no tenía la intención de asistir a la audiencia, algunas fuentes señalan que su equipo legal le advirtió que debería presentarse, por lo que la cantante llegó a la Corte de Los Ángeles poco después de la una de la tarde.
Spears, de 26 años, ha tenido problemas para comparecer: el 12 de diciembre llamó a reportase enferma para una deposición y entonces llegó con casi dos horas de retraso a la oficina de un abogado para la nueva cita, el tres de enero.
Ayer declararon policías y personal médico de emergencias convocados a la casa de Spears la noche del tres de enero por una confrontación doméstica de varias horas en la que la artista se negó a entregarle a Federline a sus hijos, Jayden James, de un año, y Sean Preston, de dos, dijo Kaplan.