Broncos despiden a Shanahan
Mike Shanahan fue la nueva pero más inesperada víctima de la purga de entrenadores de la NFL, al ser cesado ayer por los Broncos de Denver ante un derrumbe agónico que les impidió llegar a la postemporada por tercer año consecutivo.
Shanahan quedó junto a Eric Mangini, Rod Marinelli y Romeo Crennel en la lista de desempleados luego de tener una foja de 24-24 en las tres últimas campañas, incluyendo las tres derrotas al hilo en el 2008 que convirtieron una ventaja divisional de tres juegos en una foja de 8-8.
A pesar de esa situación, y del descalabro humillante de 52-21 ante los Chargers el domingo que sacó a Denver de la contienda, la decisión fue impactante pues es el despido, tras 14 años con el equipo, de un líder que llevó dos títulos de Super Bowl a una ciudad ansiosa de un campeonato y al que muchos en Denver consideraban como el "entrenador de por vida".
"Después de dar a esto una consideración cuidadosa, he llegado a la conclusión de que un cambio en nuestras operaciones deportivas es lo que más le conviene a los Broncos de Denver", explicó el propietario Pat Bowlen.
Shanahan, de 56 años, entrenó a los Broncos desde 1995, y sólo es superado por Jeff Fisher de Tennessee como el entrenador con más años al frente de un solo equipo. Llevó a Denver a victorias consecutivas del Super Bowl en 1998 y 1999 y recopiló una foja de 146-89 con la franquicia.
Pero los Broncos sólo tuvieron otra victoria en postemporada desde que John Elway se retiró en 1999 después del segundo campeonato de Denver.
Esta temporada fue particularmente mala y tuvo un remate peor.
Los Broncos dejaron escapar una ventaja de tres juegos cuando faltaban tres partidos por disputarse en la División Oeste de la Conferencia Americana. El derrumbe fue histórico: son el primer equipo de la NFL que desperdicia semejante delantera desde que en 1967 comenzaron las contiendas divisionales.
La defensiva de los Broncos permitió 448 puntos, el tercer peor registro en la NFL, incluyendo 112 en el desastre de los últimos tres partidos.
En los últimos años, Shanahan se apoyó en sus coordinadores defensivos –Greg Robinson, Ray Rhodes, Larry Coyer y Jim Bates– de una manera casi total.
Este año, mientras la defensiva se hundía, fue obvio que no era sólo un problema de los entrenadores. Era una falta de talento en el terreno de juego. Y en Denver, Shanahan tomaba todas las decisiones sobre el personal.
Al entrenador le quedaban tres años en su contrato, con un valor aproximado de 20 millones de dólares.
Con el despido, podría ser solicitado por los otros equipos que han cesado a sus entrenadores: los Jets de Nueva York, Detroit y Cleveland.