Más de una hora y media duró la presentación de Bruno Bichir en el Teatro Nazas, donde se presentó dentro del marco del Festival de Monólogos del Norte 2008.
Dando muestra de una gran experiencia escénica, Bruno Bichir presentó en el Teatro Nazas el monólogo escrito por el premio Nobel de literatura Darío Fo, La Leyenda del Tigre. El actor heredero de una tradición teatral mexicana, realizó una original interpretación del personaje ante un público que lo despidió de pie en un “aguacero” de aplausos que duró varios minutos.
La picardía con la que Bichir fue llevando el hilo conductor de la obra, mantuvo atento en todo momento al público que interactuó a lo largo del monólogo con el actor mexicano. Grandes muestras actorales presenciaron los asistentes al Festival de Monólogos del Norte 2008: gestos, sonidos, volteretas y toda clase de peripecias fueron utilizadas por el menor de los Bichir para mantener con los ojos abiertos a los espectadores que gozaron durante más de una hora y media con la comedia.
Luego de su actuación y poniéndose de rodillas, como gesto de agradecimiento con el público lagunero que asistió al Nazas, el actor mexicano ofreció una pequeña conferencia al término de su presentación, en la que conversó con los asistentes y manifestó su postura acerca de la necesidad de apoyar el trabajo de los teatreros en todo el mundo. Preguntas y respuestas se escucharon en un ambiente íntimo, en el que Bichir habló de su larga trayectoria sobre los escenarios.
Después de haber subido al foro a dos personas del público para ejemplificar los rugidos de un tigre, el actor también se dio tiempo para atender a los laguneros que en su mayoría eran jóvenes, muchos de ellos actores o integrantes de grupos de teatro de la localidad. Entre los comentarios que le hicieron, abundaron las felicitaciones a su trabajo artístico, a la tradición actoral de su familia y al nombre que le ha dado al teatro mexicano en el exterior.
Enormes cargas de humor, sarcasmo y cuestionamientos sociales se escucharon en la voz del primer actor, con la original historia del Nobel italiano. El monólogo “adaptado maravillosamente a la mexicana”, narra la historia de un soldado chino del ejército de Chang Kai-Shek. Después de haber sido herido en combate y abandonado por sus compañeros, el soldado malherido y hambriento, busca refugio en una cueva que es habitada por una tigresa y su cachorro. Al final, y luego de múltiples y divertidísimas peripecias, la obra develó la moraleja políticosocial que caracteriza toda pieza teatral del célebre dramaturgo italiano.