Sin iluminación ni señales suficientes, los conductores se las arreglan para conducir por la noche en medio de tanta obra en el bulevar a Matamoros. (Fotografía de Ramón Sotomayor)
Hace falta alumbrado público, señalización y agentes de tránsito.
Parte del bulevar Revolución y la totalidad del Torreón-Matamoros, donde se desarrolla actualmente la mayor parte de los puentes que construyen el Gobierno del Estado y el Municipio, se encuentran convertidos en “bocas de lobo”. No hay alumbrado público, tampoco señalización vial que proteja a conductores y peatones y peor aún, faltan agentes de tránsito para apoyar el fuerte tráfico vehicular que registra la zona de obras.
Sergio García López, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de la Laguna, informó que este tema fue abordado ampliamente este lunes en la sesión ordinaria del consejo. Dijo que hay preocupación ciudadana por la manera en que están desprotegidas estas obras de la vigilancia vial necesaria para garantizar la seguridad general.
“Consideramos muy positivas las obras que se realizan en la ciudad para mejorarla y para darle la modernización urbana y vial que tanto necesita, sin embargo, no se ha cumplido con el compromiso de que las empresas constructoras cuenten con la señalética diurna y nocturna para darle seguridad al sitio de construcción”.
Informó que el martes en la reunión semanal del Consejo y a la que se invitó a Gerardo Berlanga, subsecretario de Obras Públicas del Estado, a los señalamientos que se le hicieron al respecto, respondió que el Gobierno del Estado ofreció contratar los servicios de por lo menos 30 agentes de tránsito para atender esta necesidad, sin embargo hasta ahora no ha recibido respuesta.
Si bien las empresas constructoras tienen la obligación de colocar la señalética preventiva diurna y nocturna, en las obras que realizan, también se necesitan más agentes viales para dirigir el tráfico, según Berlanga Gotés.
Sergio García López consideró que si Vialidad Municipal aunque quiera apoyar con más agentes no tiene capacidad porque tiene otras zonas prioritarias que atender, “lo mejor sería que defina una solución en forma coordinada con el Estado”.
Opinó que ambas instancias deben ponerse de acuerdo, junto con las empresas constructoras, para brindarles mayor seguridad a los usuarios del bulevar Torreón-Matamoros, “sobre todo en los próximos meses de fin de año en que la circulación vial se incrementa”.
La situación que prevalece en esta vialidad es evidente. Carros particulares se mezclan día con día en los acotados carriles de circulación, con camiones de transporte público urbano, suburbano, de transporte federal y de servicio de carga.
Debido a que el bulevar está rodeado de gran cantidad de colonias consideradas de alta densidad, el cruce a pie de niños en edad escolar, estudiantes, trabajadores, amas de casa, es constante. Ahí todo el día y en la noche, la descarga vehicular es considerable.
Por la noche, todo el sector se ilumina prácticamente con las luces de los negocios y de los vehículos.
A quitar bordos
Sergio García López, presidente del Consejo de Vialidad Municipal, pidió ayer a la Junta de Mejoras Materiales de Torreón y a Ingeniería de Tránsito Municipal que no se sigan “echando la bolita” y se pongan a trabajar en la ciudad para eliminar los bordos que no fueron autorizados oficialmente.
El representante del Consejo de Vialidad coincidió con organismos empresariales en el sentido de que Torreón está lleno de bordos y son necesarias acciones concretas para eliminarlos, pero además, para suplirlos con la señalización vial necesaria.
La presencia de gran cantidad de bordos en la ciudad evidencia una total falta de autoridad, pero sobre todo, de interés de parte de las autoridades municipales por darle solución.
Opina que en vez de “echar culpas, porque si están autorizados o no, o para saber quién los puso y por qué, lo mejor es realizar una cruzada para quitarlos”.
Sugiere que más bien “vamos apostándole a colocar la señalización vial que requiere la ciudad, con más señales de alto, con indicativos de velocidad, de zonas escolares, hospitales, iglesias. Pasos peatonales que protejan a los viandantes”.
Justifica que de alguna manera tienen razón los ciudadanos que han ordenado que les levanten un bordo, “ya que de alguna manera evidencian que no han sido atendidos en sus necesidades por las autoridades correspondientes”.