Se puede observar cómo los ciclistas cruzan por los desnivles en esta vía riesgosa.
El descuido y la negligencia en los trabajos de modernización del periférico Gómez Palacio-Lerdo han cobrado ya varias vidas. La obra, que presenta un considerable retraso, no tiene aún fecha segura de terminación.
En “Chapala” lo llaman “el Periférico de la muerte”. Para la familia Fernández Buendía y para muchos testigos fue una tragedia de fatales consecuencias la que les dio la razón, días antes habían previsto un accidente por los peligrosos desniveles entre carriles, falta de señalamientos, vigilancia, luz y pasos peatonales.
Fue un martes 11 de noviembre que el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope), César Guillermo Rodríguez Salazar, recorrió el Periférico. Esa misma tarde, María de Jesús Buendía perdió a su esposo víctima de un atropellamiento.
El error que cometió su marido fue cruzar el Periférico como cientos de personas diariamente pues el puente peatonal más cercano, por el puente San Ignacio, queda a más de medio kilómetro de distancia y quien lo tome tiene que caminar el mismo tramo de regreso para llegar al punto de partida.
Humberto Fernández Olivares tenía 65 años de edad, era pensionado, y según su esposa, María, se dirigía a recoger a su nieto en la Secundaria Técnica N° 26, ubicada en el bulevar Sánchez Madariaga, pues el joven salía al anochecer y don Humberto temía por los malvivientes. Nunca llegó por el muchacho.
Un joven de 19 años, Armando Saldívar, lo embistió con su vehículo por esta vía rápida y oscura, con carriles irregulares y sin tránsitos justo a la altura de la calle 25 de “Chapala” y Periférico.
“Antes del accidente no había señalamientos ni vigilancia cuando por ahí pasa mucho tráiler, camiones y está peligroso además de que está muy oscuro, hubo tránsitos uno o dos días después del accidente donde murió mi esposo, luego ya no”, narra María.
Para su hija, Heide Fernández, la razón por la que perdió a su padre es injusta: “No te resignas a cómo lo perdiste, mi papá era una persona sana, no estaba enfermo de nada, la gente que lo vio dice que su cuerpo quedó adentro del parabrisas, mi hermano fue a reconocerlo, yo no pude”.
La historia de la familia Fernández puede repetirse, diariamente familias enteras permanecen justo a la mitad de la carretera durante varios minutos para cruzar el Periférico en ambas direcciones y tomar los camiones de la ruta Periférico y los “rojos” Torreón-Gómez-Lerdo, cerca de la gasolinera.
Frente a la colonia Fidel Velásquez, conocida como “Chapala”, las obras a cargo del Gobierno del Estado comenzaron el 29 de octubre de 2007, correspondían a la tercera etapa de la obra del Periférico, un tramo que va del centro comercial ubicado en Hamburgo hasta la llamada “Curva del Japonés” en Ciudad Lerdo.
En este tramo hay peligrosos desniveles de asfalto entre carriles que impiden el cruce de los vehículos tanto a los accesos de la colonia “más poblada de Gómez” como hacia los recién construidos retornos que además ya están destrozados debido a que son muy angostos... tanto que hay unidades vehiculares que no alcanzan a virar.
Quien circula por los carriles que están a un costado de este sector habitacional en dirección de Gómez a Lerdo y trata de cruzar a los otros carriles para tomar el retorno, tiene que atravesarse subiendo en forma diagonal y con mucho cuidado una capa de asfalto de más de 40 centímetros de altura en mitad de carretera mientras le siguen pesados tráileres cuyos choferes hacen sonar permanentemente el claxon al casi impactarse contra autos pequeños, familiares.
Los retornos están abiertos a la circulación pero un tráiler o autobús difícilmente puede virar. “Esos retornos no están diseñados para vehículos pesados”, justifica Arturo Rodríguez de León, delegado regional de la Secope, quien al cuestionar el porqué no hay señalamientos colocados en la zona que indiquen lo anterior responde, durante un recorrido organizado para medios de comunicación: “Sí los tenemos, aquí están”, mientras señala una hoja de papel impresa a color que sostiene la titular de Comunicación Social para ayudarle en su exposición.
Como consecuencia, el pasado 19 de noviembre, un tráiler no dejaba pasar a la unidad 178 de Cruz Roja que llevaba torreta y sirena encendidas en señal de que se dirigía a socorrer una emergencia. La pesada unidad nunca pudo virar y como remedio se echó en reversa para retirarse y dar paso a la ambulancia.
MÁS RETRASOS
El 5 de mayo de 2007 inició la ampliación a ocho carriles del bulevar Ejército Mexicano y la ampliación y construcción de los puentes sobre el canal de Sacramento, correspondiente a la Segunda Etapa del Periférico que debió quedar terminada hace más de un año, en noviembre de 2007.
Este tramo de obra fue asignado por el Estado a la empresa Cainsa que suspendió en varias ocasiones la obra lo que no fue motivo suficiente para que el titular de Secope, César Guillermo Rodríguez Salazar, aplicara sanciones o rescindiera el contrato que es una facultad que le otorga al funcionario la propia Ley de Obras Públicas del Estado de Durango en sus artículos 79 y 80.
En sus visitas a la Laguna, el funcionario aseguró que “en un mes” los trabajos concluirían al “100 por ciento”. No fue así y finalmente la Secope tardó un año en invalidar el contrato a Cainsa, empresa que además dejó un adeudo al Sindicato de Materialistas por 650 mil pesos, por lo cual en una ocasión bloquearon el Periférico y se negaban a surtir material a la empresa Pyrsa, a quien se le adjudicaron los trabajos pendientes. El Sindicato argumentaba no tener garantía de pago en obras del Estado.
Sobre el porqué tardaron un año en rescindir el contrato, Arturo Rodríguez de León, delegado regional de Secope, aseguró que se debió a prórrogas concedidas a la empresa.
Durante todo este tiempo —de mayo del 2007 a noviembre del 2008— la vía ha permanecido oscura y ha causado molestia a la ciudadanía. “No podemos poner la instalación del alumbrado si todavía no están los terraplenes o si todavía no está la carpeta asfáltica”, explica Rodríguez de León, quien además envía una recomendación a la ciudadanía: “Seamos precavidos al manejar”. De León asegura que a finales de este 2008 cuando concluirá esta etapa.
Por otra parte, desde hace meses hay inconformidades de los habitantes de las colonias Villas del Refugio, Los Álamos y Santa Sofía, quienes han señalado en múltiples ocasiones que no hubo una correcta planeación de las obras del Periférico pues antes al bajar el puente Hamburgo había dos retornos, mismos que se quitaron dejando sólo uno a dos kilómetros de distancia.
Lo anterior provoca que los conductores que salen de estos sectores habitacionales hagan maniobras sumamente arriesgadas para tomar en sentido contrario el retorno que está bajo el puente Hamburgo.
“Ya nos tienen cansados, hasta cuándo van a ver lo mal que están dejando este Periférico y lo mal que está planeado, ya nos hemos quejado por todas partes y ni quién nos pele”, señala Carlos Contreras, habitante de Villas del Refugio.
SECOPE SIN RESPUESTAS
Ante los retrasos correspondientes a la segunda y tercer etapa de las obras y el consecuente reclamo ciudadano, la Secope —que está a cargo de esta obra estatal— evita las respuestas concretas sobre el porqué no hacen respetar las fechas establecidas en los contratos y en su lugar promueve recomendaciones a los conductores.
Son tres años en los que la ciudadanía ha pagado las consecuencias de obras “en proceso” que parecen interminables y cuyo proyecto hasta ahora no ha ofrecido cambios que se reflejen en el beneficio de los habitantes de Durango y de los municipios conurbados de Coahuila a pesar de que en ellas se invierten 254 millones de pesos.
El 20 de octubre El Siglo de Torreón solicitó información específica por escrito a Secope que incluía fechas de vencimiento de los contratos, fecha en la que se rescindió el contrato a la empresa Cainsa, penalizaciones que serían aplicadas, conceptos de obra realizados y conceptos pendientes así como la manera en la que se adjudicaron las obras además de una entrevista con el titular de Secope, César Guillermo Rodríguez Salazar. No hubo respuesta.
El 30 de octubre nuevamente se solicitó la información al departamento de Comunicación Social de Secope que finalmente el 13 de noviembre emitió un boletín que no contestaba a ninguna de las interrogantes. El 14 de este mismo mes Secope envió otro boletín escueto e impreciso.
¿LO ACABARÁ SAN VALENTÍN?
Al respecto del retraso de las obras del Periférico, el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, lo justifica explicando los procesos jurídicos para una rescisión de contrato y para “no errarle” da como periodo de terminación —de ambas etapas del — un mes más de lo que prevé la Secope, es decir, en el mes de febrero.
“La verdad cuando hay un constructor irresponsable, incumplido, nos mete a un proceso jurídico muy largo para rescindirle su contrato, sin embargo creo que con la nueva empresa habremos de tener ya los resultados en dos o tres meses al 100 por ciento, yo creo que es una obra tan importante que esperemos en febrero tenerla concluida”, dijo el mandatario estatal.