La cantante está harta de las restricciones de su padre.
Aunque su padre le prohibió sexo y alcohol, la cantante Britney Spears ha desafiado esas reglas para conseguir más placeres en su vida.
De acuerdo con la página entertainmentwise.com, Spears está furiosa con el régimen al que la ha sometido su padre y, en respuesta, ha organizado una serie de sesiones privadas de sexo para tener más placer y recuperar el control de su vida.
El plan de Jamie Spears de mantener alejada a su hija de las malas influencias no ha tenido resultados y ahora incluso se dice que la cantante planea decir que su padre es alcohólico para recuperar su libertad.
A principios de diciembre se difundieron unas imágenes en las que Britney aparecía llorando al hablar de su vida privada, pues su sueño sería vivir en una isla desierta junto a sus hijos y su hombre ideal.
Con la intención de retomar su carrera musical, la joven ha realizado algunas presentaciones en la televisión de Europa y Asia, y ha causado revuelo por su vestimenta.
Incluso se mencionó que la cantante está imitando en su estilo a Madonna.