Caroline Kennedy le dijo al gobernador de Nueva York que desea ser la próxima senadora del estado, convirtiéndose en la persona de más alto perfil en cabildear abiertamente por el escaño que deja vacante Hillary Rodham Clinton.
Kennedy le dijo al gobernador demócrata David Paterson que desea el trabajo si Clinton es confirmada como secretaria de Estado del presidente electo Barack Obama, de acuerdo con dos personas familiarizadas con las conversaciones entre Kennedy y Paterson.
Las personas hablaron este lunes a condición de guardar el anonimato porque ni Kennedy ni el gobernador han reconocido que ella busca ocupar el puesto.
Si Paterson la nombra, la hija del presidente John F. Kennedy ocuparía la banca en la que estuvo su tío Robert F. Kennedy, ya fallecido.
Ni Paterson ni la familia Kennedy hicieron comentarios al respecto de inmediato.
El gobernador tiene la autoridad absoluta para nombrar un reemplazo para Clinton, quien fue elegida por primera vez en el 2000 y reelegida por amplio margen en el 2006.
En la última semana, Kennedy ha estado contactando a varios prominentes demócratas de Nueva York para decirles sobre su interés en el escaño senatorial. Entre ellos está Joel Klein, que dirige el Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York. Kennedy trabajó estrechamente con Klein como ejecutiva de la Oficina de Asociaciones Estratégicas del departamento, donde recaudó unos 65 millones de dólares para las escuelas de la ciudad.
Otro demócrata que al parecer está en la lista de Paterson es el secretario de Justicia de Nueva York, Andrew Cuomo, quien no ha hablado públicamente sobre su posible interés.
Una de las favoritas iniciales, la representante Nydia Velázquez, se retiró de la contienda el viernes.
Otros nombres en la lista incluyen al ejecutivo de distrito del condado Nassau Tom Suozzi; el alcalde de Buffalo Byron Brown; el presidente del condado del Bronx Adolfo Carrión Jr.; y los representantes Carolyn Maloney, Steve Israel, Jerrold Nadler, Kirsten Gillibrand y Brian Higgins.
