Por falta de dinero, una mujer embarazada estuvo a punto de perder a su bebé antes de nacer, ya que se le reventó la fuente y peregrinó durante el día por varios hospitales de San Pedro y Torreón porque no la quisieron atender.
Tras ocho horas de recorrer hospitales, se apiadaron de ella en una clínica particular y el niño pudo nacer.
La travesía de Esmeralda González Palacios, de 29 años, inició a la una de la tarde del martes, cuando se le rompió la fuente y acudió al Hospital General de San Pedro para ser atendida.
Ahí, un médico le dijo que el bebé era prematuro y ahí no tenían incubadora para atender al pequeño y le sugirió viajar a Torreón para dar a luz a su bebé.
Acompañada de su cuñada, Esmeralda acudió a la Cruz Roja para pedir que la trajeran a Torreón, pero ahí le quisieron cobrar 800 pesos por el viaje. Al no tener dinero pidió ayuda a los bomberos, quienes tienen una ambulancia y cobran menos.
En el trayecto a Torreón perdieron una hora en la carretera por un accidente. Hasta las cinco de la tarde llegaron al Hospital General de Torreón, pero una doctora se negó a atender a Esmeralda.
La historia se repitió en el Universitario y en la Cruz Roja. Finalmente en la clínica particular La Amistad se apiadaron de Esmeralda quien dio a luz a un varón a las nueve de la noche.