Barack Obama, virtual candidato del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, demostró hoy que su cortejo por el voto de casi 10 millones de electores hispanos va a ir más allá de las palabras para asegurarse su apoyo en las presidenciales de noviembre próximo.
En una de las más ambiciosas campañas en la historia del Partido Demócrata, el equipo de Obama anunció hoy un plan que destinará 20 millones de dólares para disputar palmo a palmo el voto de los latinos en estados claves como Florida, Colorado y Nuevo México sin descuidar, además, los cinturones industriales de Michigan y Pennsylvania donde hay una creciente población latina.
“En estas elecciones vamos a demostrar que el gigante latino que estaba dormido ha despertado para apoyar a Barack Obama a llegar a la Casa Blanca”, dijo Hilda Solís, la congresista por California que participó en el lanzamiento de la campaña en los 50 estados de la unión.
“Va a ser una campaña intensiva que movilizará a cientos de voluntarios”, dijo a su vez Cuauhtémoc Figueroa, director para el voto latino de la campaña, al asegurar que la mitad de los 20 millones les permitirán disputar los estados clave de Nevada, Florida, Nuevo México y Colorado.
El Partido Demócrata dio a conocer su estrategia con los latinos en un acto que contó con la presencia del senador por Colorado, Ken Salazar, y de los congresistas por Arizona, Raúl Grijalva, y por California, Hilda Solís.
El inicio de esta campaña ha coincidido en el curso de las ultimas horas con las especulaciones que apuntan cada vez con mayor insistencia al gobernador de Virginia, Timothy M. Kaine, como posible candidato de Obama a la vicepresidencia.
Según el diario The Washington Post, otros candidatos a la vicepresidencia que siguen en liza son los senadores por Indiana y Delaware, Evan Bayh y Joseph Biden, respectivamente.
Hasta el momento, la campaña ha ofrecido poca información sobre sus preferencias aunque la mayoría de los medios coinciden en que el anuncio con el nombre del candidato (a) a la vicepresidencia podría producirse, a más tardar, a mediados de agosto próximo antes de la convención en Denver.
