Estados Unidos es el país con más prisioneros en el mundo, pues sus cárceles albergan un promedio de 800 reos por cada 100 mil habitantes.
Por ello, Manfred Nowak, relator sobre Tortura y otros Tratos Crueles e Inhumanos de la Organización de las Naciones Unidas, solicitará al Gobierno estadounidense la autorización para viajar a ese país y verificar las condiciones de los presos.
A través de un comunicado difundido por el organismo internacional, Nowak anunció su intención de visitar las prisiones en Estados Unidos, a pesar de que este país ya le ha negado una autorización para inspeccionar los centros de detención de las Fuerzas Multinacionales en Irak, donde el Reino Unido accedió a la solicitud del relator, no así el Gobierno estadounidense.
No obstante, Nowak informó su intención de verificar las condiciones de los reos en las prisiones de Estados Unidos, ya que expresó su preocupación por el alto número de presos en ese país.
“Estados Unidos es el país con el mayor índice de personas en prisión. Es de alrededor de 800 encarcelados por cada 100,000 habitantes. Esto es más alto que cualquier país del mundo”, señaló el relator. De hecho, la población penitenciaria en las cárceles estadounidenses es más alto que Rusia y ocho veces superior a Europa, detalló el organismo.
El relator indicó que otro problema en Estados Unidos, que preocupa a su oficina, es la privatización de las prisiones. Indicó que “el grado de privatización en las prisiones en Estados Unidos es más alto que en la mayoría de los otros países del mundo, lo que pone en cuestionamiento la responsabilidad del Estado frente a los derechos de las personas privadas de su libertad”, apuntó.
Finalmente, el relator reconoció que la pena de muerte, que es una de las sanciones inusitadas que se contemplan en el sistema de justicia penal de Estados Unidos, es también una forma de tortura, aunque indicó que “no quiero entrar en la discusión de si la silla eléctrica es más humana que la asfixia por gas en Estados Unidos, o si la decapitación es más humana que el fusilamiento”.