Reciben a delegación olímpica El presidente ruso Dmitri Medvedev, posa para una foto junto al equipo femenino de balonmano, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, durante la ceremonia de bienvenida. La delegación olímpica rusa ganó 23 medallas de oro, 21 de plata y 28 de bronce. (EFE)
Promueve el presidente ruso una ‘supervisión internacional imparcial’ de la actuación del Gobierno georgiano.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, aseguró ayer que su país busca conversaciones constructivas con la Unión Europea (UE) sobre la crisis con Georgia y se pronunció por el envío de más observadores europeos a esa ex república soviética.
Rusia ha estado tomando una serie de pasos diplomáticos en un aparente esfuerzo por aliviar la tensión con Occidente derivada de su conflicto con Georgia por las regiones de Osetia del Sur y Abjasia, cuya independencia unilateral fue reconocida por Moscú.
En una conversación telefónica con el primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown, Medvedev promovió ayer una “supervisión internacional imparcial” de la actuación del Gobierno georgiano, según despachos de la agencia rusa RIA Novosti.
El mandatario ruso defendió una vez más su intervención militar en el conflicto entre Georgia y su provincia de Osetia del Sur y aseguró que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) podría confirmar las violaciones cometidas por Tbilis.
Rusia está “ejecutando por completo” el pacto de paz de seis puntos propuesto por el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y aceptado por los gobiernos de Moscú y Tbilisi a mediados de este mes, dijo Medvedev a Brown, refirió un comunicado del Kremlin.
El Gobierno ruso reconoció a principios de esta semana la independencia de Osetia del Sur y Abjasia, en un hecho que desencadenó críticas y condenas de países occidentales que calificaron la decisión como “irresponsable”.
Tras el movimiento ruso, el Parlamento de Georgia aprobó por unanimidad una resolución que llevó al Gobierno a terminar sus relaciones diplomáticas con Rusia, país con el cual sólo mantendrá un vínculo a nivel consular. El conflicto comenzó el pasado día 7 de agosto cuando Georgia lanzó una ofensiva contra los separatistas de Osetia del Sur para retomar el control de esa región georgiana, que junto a Abjasia, declaró su independencia de facto en 1992 con el apoyo de Rusia.
En reacción a lo que consideró una “brutal agresión contra ciudadanos rusos”, Moscú puso en marcha un contraataque militar que dejó miles de muertos y desplazados, mientras Tbilis le acusó de lanzar una guerra contra la población civil georgiana. Tras cinco días de enfrentamientos llegó el alto al fuego con el pacto de paz francés, aunque ambas partes se acusan mutuamente de iniciar el conflicto que será analizado en una reunión de emergencia de la Unión Europea, mañana en Bruselas.
Georgia abandona acuerdo de alto el fuego con Abjasia
El Ministerio para Asuntos de Reintegración georgiano anunció ayer en un comunicado que el Acuerdo de Moscú de alto el fuego y separación de fuerzas suscrito el 14 de mayo de 1994 entre Georgia y la región separatista georgiana de Abjasia ha dejado de tener vigencia.
Por mediación de Moscú, las partes georgiana y abjasa firmaron aquel año un armisticio por el cual se creó un corredor en la zona del río Inguri (fronterizo entre Abjasia y Georgia), donde se emplazaron soldados rusos en calidad de fuerzas de interposición de la pos-soviética Comunidad de Estados Independientes.
La última decisión de Georgia ha sido tomada teniendo en cuenta varias resoluciones del Parlamento, agrega el texto.
Por otra parte, el Gobierno georgiano confirmó su apego al plan de paz de seis puntos y declaró que lo considera el único documento vigente en relación con las repúblicas separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, cuyas independencias reconoció Moscú el pasado 27 de agosto.