El fin de semana podría llegarse a un acuerdo en el conflicto entre trabajadores de Limpieza y los pepenadores del tiradero municipal en Lerdo.
Con la finalidad de terminar con el conflicto por los desechos entre trabajadores del Departamento de Limpieza y los pepenadores del tiradero municipal, el alcalde Carlos Aguilera Andrade, se reunió con estos últimos ayer en el relleno sanitario.
En los propios terrenos del basurero municipal, sobre una de las celdas selladas de basura, el alcalde hizo varias propuestas a los 54 pepenadores que se agrupan en tres organizaciones sociales y que acogieron en sentido positivo la de acordar con los sindicalizados que tres días de la semana no efectúen pepena alguna y los otros días la lleven a cabo sin ningún reclamo de por medio.
El consenso se alcanzó tras superar una discusión inicial en torno a su solicitud al presidente municipal de que ordenara de manera tajante el cese de la pepena en los camiones, a lo que Aguilera Andrade, quien se hizo acompañar del representante de los trabajadores sindicalizados, Rafael Rizo Soltero, respondió en sentido negativo, bajo el argumento de que no se puede supervisar en todo momento al personal y además la pepena parcial en el camión es una práctica muy arraigada.
Así, el acuerdo inicial con los pepenadores fue que reciban íntegras las cargas de basura por tres días de la semana, para lo cual Aguilera Andrade y Rizo Soltero propondrán esa solución a los trabajadores sindicalizados esta misma semana, con el propósito de tener un acuerdo definitivo.
Además del dirigente del Sindicato de Trabajadores del Municipio de Lerdo, acompañaron a la reunión la síndico, Ana Cecilia Monárrez Mena; el director de Servicios Públicos, Javier Niave Gómez y los regidores Ramón Acosta Barrios y Manuel de Jesús Sánchez, quienes tomaron parte en el diálogo para alcanzar una solución en beneficio de ambas partes, pero sobre todo argumentando la necesidad de ofrecer un buen servicio a la comunidad y mantener buenas relaciones entre pepenadores y trabajadores sindicalizados.
Entre las propuestas rechazadas figuraba la posible inclusión de uno o dos pepenadores en la cuadrilla para que hicieran su labor a bordo del camión y que se repartiera la utilidad a partes iguales.