SE PELÓ. Gustavo Sierra escapó en una camioneta Town Country.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) iniciaron con la ubicación de Gustavo Sierra, quien asesinó a su tía y sobrino la mañana del miércoles en el municipio de Cadereyta, Jiménez, al enviar un boletín con los datos del joven a la Procuraduría de Justicia de Coahuila.
Escena de terror
Margarita Sierra Aivat, de 28 años y su hijo David Eliseo Orenday Sierra de 6 años, quienes son fieles a la religión cristiana, estuvieron conviviendo con su victimario durante 48 horas.
Personal del Segundo Grupo de Homicidios de la AEI, recabó información en su buró de delincuentes, ya que Sierra tenía antecedentes de robo y estuvo encerrado en un centro penitenciario en la Ciudad de México.
La ficha delictiva fue enviada la mañana de ayer a sus homólogos de Coahuila, para que estuvieran en alerta para su captura, también enviaron las características de la camioneta Town Country, placas SEE-4971 en la que huyó.
Margarita, vecina de la ahora occisa encontró una escena que ninguna película de terror podría recrear. “Por el vidrio de la ventana, vi el cuerpo de ella (Margarita Sierra), boca arriba, con la cara destrozada a golpes”, dijo en entrevista.
Ayer, de acuerdo a la autopsia que realizaron los peritos, arrojó que el sobrino destrozó a golpes, aparentemente con un mazo, la cabeza de la mujer, mientras que al niño le machacó los dedos de sus manitas.
Los agentes investigadores establecieron que el menor, quien estaba dentro de un clóset, falleció asfixiado. Se sospecha que él mismo se metió tras ver la suerte de su madre, y quizá se asfixió en su afán de esconderse entre la ropa o el homicida los mató ahí.
Cristóbal Castañeda, pastor de la comunidad cristiana, informó que todos se encuentran indignados por el doble crimen.