Permite a los jugadores vivir los padecimientos de cinco jóvenes migrantes en EU.
Cinco jóvenes extranjeros, entre ellos una residente legal de India, un estudiante japonés y un mexicano sin documentación, protagonizan un nuevo videojuego lanzado ayer en EU que permite al público vivir en carne propia las vicisitudes del inmigrante.
La idea de sus creadores es despertar, a través de la cultura popular, la conciencia social del electorado, especialmente de los jóvenes, y promover una reforma migratoria integral.
El juego, en tres dimensiones, ha sido creado por “Breakthrough”, una organización internacional sin fines de lucro con sede en Nueva York que intenta poner rostro humano a la tragedia de las deportaciones y la separación de familias.
El videojuego, que se apoya en casos de la vida real, se puede descargar de forma gratuita en versión de Windows o Mac a través del sitio Web “http://www.icedgame.com” y lleva las siglas “ICED” en inglés (I Can End Deportation o Puedo Frenar la Deportación) , deliberadamente similares a las de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Aunque su objetivo es conseguir la ciudadanía estadounidense al evadir la captura o deportación, el juego incluye datos sobre el laberinto migratorio y una mordaz crítica de sus leyes.
Sin pelos en la lengua, “Breakthrough” señala que las autoridades atropellan los derechos humanos de los inmigrantes.
Además, advierte de que “cuando permitimos que el Gobierno prive a ciertas personas de sus derechos humanos y el debido proceso legal, ponemos en riesgo todas nuestras libertades”.
Una grave voz masculina asegura en el juego que, con el falso pretexto de la seguridad nacional, cerca de dos millones de personas, tanto en situación legal como indocumentadas, han sido deportadas desde 1996 sin el debido proceso legal.
En el juego, el público tiene la opción de vivir el día a día de cinco inmigrantes, todos veinteañeros que, por diversas situaciones, afrontan el riesgo de ser expulsados. Allí encontramos a Anna, una residente polaca que afronta la deportación pese a que ya purgó pena por un delito menor; Suki, un estudiante japonés con visa F-1; Ayesha, una residente legal de India que escribió un ensayo sobre la Ley antiterrorista; Javier, un mexicano que dejó caducar su visa de turista, y Marc, un haitiano que pidió asilo político, se metió al Ejército y fue a parar a Irak.
De entrada, el juego otorga 100 puntos pero advierte a cada inmigrante virtual que una “mala jugada” puede costarle una detención indefinida y hasta la deportación misma, porque “nadie está a salvo” de las garras de ICE.
“Mantén la calma y no te metas en líos”, se aconseja en el juego, que utiliza la tendencia de fomentar el cambio social a través de un medio muy popular entre los jóvenes.
En EU, los jóvenes normalmente viven aislados en una burbuja apolítica, pero su voto ahora es codiciado por ambos partidos.
“No es un problema hispano, es un problema de todos, porque tenemos un sistema roto, injusto e inservible, que necesita una reforma. Pensamos que los jóvenes pueden ser agentes de cambio y a ellos nos dirigimos”, dijo Mallika Dutt, directora ejecutiva de “Breakthrough”.
“Ningún documental ni ningún libro permite en realidad ponerse en el lugar del otro tanto como lo hace un juego, donde la gente puede descubrir lo que significa ser un inmigrante”, enfatizó.
El juego, continuó Duff, busca persuadir a la opinión pública sobre la necesidad de una reforma, que fracasó el año pasado pero ahora tiñe incluso la contienda presidencial.
Así, “ICED” pretende servir de contrapeso a la xenofobia de grupos que desde la blogosfera y que, también con videojuegos, combaten una temida “invasión” de inmigrantes. Uno de esos juegos, lanzado en 2006 y titulado “Patrulla Fronteriza”, permitía acumular puntos por matar a inmigrantes que cruzaran ilegalmente la frontera desde México.
Dutt anticipa que “ICED” despertará la ira de quienes ven en cada inmigrante a un terrorista en potencia, pero eso no le preocupa.
“Queremos que sea la chispa para reactivar el debate migratorio, y que sean los jóvenes los que promuevan la reforma”, puntualizó.
Investigarán abusos contra hispanos en procesadoras de pollo
El Congreso de Estados Unidos llevará a cabo audiencias sobre las condiciones de los trabajadores de la industria avícola a raíz de las denuncias presentadas la semana pasada por un diario de Carolina del Norte.
En la serie “Los cortes crueles: el costo humano de llevar pollos a sus mesas”, ‘The Charlotte Observer’ reveló que ‘House of Raeford’, con plantas en las Carolinas y Louisiana, no aportó toda la información sobre los accidentes laborales y ocultó la gravedad de los mismos.
En entrevista a trabajadores, en su mayoría hispanos indocumentados, y tras revisar cientos de documentos, el rotativo descubrió que la empresa no reportó la “gravedad” de los incidentes como “huesos rotos y trabajadores con síndrome del túnel carpiano”.
“Todos los americanos se deben horrorizar de las condiciones reportadas en esta investigación”, afirmó el representante George Miller de California, quien preside el comité de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes.
Por su parte, el senador Edward Kennedy de Massachusetts, presidente del comité de Educación y Trabajo del Senado, enfatizó que es “inaceptable que en el siglo XXI, los empleados estén sujetos a condiciones peligrosas e inhumanas en los lugares de trabajo”, según informó ayer el diario.
Ambos comités comenzarán las audiencias por separado a principios de la primavera.
También se encontró que los doctores y personal médico que atienden en las plantas negaban la solicitud de los trabajadores de ver a un médico, y que algunos fueron amenazados con despidos si continuaban “quejándose”.