Una minoría significativa de los votantes en las primarias y consejos vecinales demócratas ha considerado importante la raza o el género de los candidatos. (Archivo)
Ambas campañas demócratas no han podido superar las divisiones que marcan la raza o el género de los aspirantes.
Aunque Barack Obama ha logrado entusiasmar a un sector de la juventud estadounidense y es el primer candidato de raza negra con sólidas posibilidades de llegar a la Casa Blanca, Hillary Rodham Clinton lo tilda de inexperto en política internacional y quiere hacer valer su experiencia para cortarle el paso.
Empero, ambas campañas no han podido superar las divisiones que marcan la raza o el género de los aspirantes.
Y cuando la campaña supere la convención demócrata de fines de agosto en Colorado, será dudoso que el partido pueda zanjar esas diferencias entre sus afiliados.
Una minoría significativa de los votantes en las primarias y consejos vecinales demócratas ha considerado importante la raza o el género de los candidatos, uno de cada cinco, según un sondeo realizado en 24 estados del país desde el 4 de marzo.
Ya sea por torpeza, tosquedad o a propósito, los comentarios de personas encumbradas en el partido han colocado el tema de la raza en un terreno incómodo.
Semanas antes de que Geraldine Ferraro, compañera de fórmula del candidato demócrata a la presidencia Walter Mondale, dijera que la raza de Obama es una ventaja en estas elecciones, el gobernador de Pensilvania y partidario de Clinton, Ed Rendell, sostuvo lo contrario. Según Rendell, “hay algunos blancos que no están dispuestos a votar por un afro-estadounidense”.
Clinton, que inmediatamente adoptó una actitud defensiva al respecto, “tiene el mismo handicap” porque algunos electores no votarían por una mujer.
Según ese rasero, respaldado por las pruebas obtenidas en los sondeos a boca de urna, la política polarizada sigue existiendo en Estados Unidos.
Empero, hasta hace poco no fue así. La población estadounidense de raza negra la consideró el año pasado más favorablemente que a Obama, mientras que el senador fue el predilecto de ciertos blancos con elevados ingresos.
Empero, la situación cambió radicalmente después que Obama se impusiera por amplio margen en los consejos vecinales de Iowa.
Por otra parte, el voto femenino rescató a Clinton en las primarias de Nueva Hampshire, consolidando después su posición en Texas y Ohio.
El analista David Bositis, del Centro Conjunto de Estudios Políticos y Económicos, una institución de investigación negra, sostiene que Clinton probablemente perdió más votos negros que los ganados entre los blancos cuando personalidades como su esposo empezaron a mencionar la raza de su oponente.
“Las mujeres blancas respaldan a Hillary porque es mujer”, indicó. “No es porque Obama sea negro”, dijo Bositis. la senadora cuenta con una ventaja de 59 entre las mujeres blancas.
Con todo, los sondeos entre los votantes sugieren que Clinton cuenta con más votos porque es mujer que los que tiene Obama porque es negro.
Abandona polémico asesor espiritual campaña de Obama
Jeremiah Wright, el pastor de Chicago que durante casi dos décadas fue el asesor espiritual de Barack Obama, ha dejado la campaña del senador demócrata por Illinois, publicó ayer el diario The Washington Post.
El Post cita a Tommy Vietor, portavoz de la campaña de Obama, quien apuntó que Wright dejará de ocupar el papel, fundamentalmente ceremonial, que tenía en el Comité de Liderazgo Religioso AfroAmericano de la campaña de Obama. El portavoz no ofreció más detalles.
Wright, el reverendo de 66 años que casó a Obama, bautizó a sus dos hijas y fue artífice del título de su libro “The Audacity of Hope” (La Audacia de la Esperanza) es una figura controvertida debido a sus incendiarios sermones.
La polémica alcanzó su punto álgido esta semana después de que varias cadenas de televisión estadounidenses divulgasen fragmentos de los citados sermones, en algunos de los cuales acusa a Estados Unidos de alentar los atentados de septiembre de 2001 contra Washington y Nueva York con su comportamiento en la esfera internacional: “Bombardeamos Hiroshima, Nagasaki y bombardeamos con armas nucleares a muchas más personas que los miles (que murieron) en Nueva York y el Pentágono y nunca nos hemos ni inmutado”, aseguró Wright el domingo tras los atentados del 11-S.
“Hemos respaldado el terrorismo de estado contra los palestinos y los negros de Sudáfrica y ahora somos los indignados porque lo que hemos hecho se vuelve contra nosotros aquí”, añadió el pastor.
Obama denunció esos comentarios y dijo que no había estado en ninguno de esos sermones.
“Él nunca ha sido mi asesor político, ha sido mi pastor y los sermones que le oí dar estaban relacionados con la obligación de amar a Dios y al prójimo, de trabajar en pro de los pobres y buscar la justicia en todo momento”, aseguró ayer el aspirante a la candidatura presidencial demócrata.
Respalda Hillary plan para repetir elecciones en Michigan
La senadora demócrata por Nueva York y aspirante a la Casa Blanca Hillary Clinton respaldó ayer un plan de los demócratas de Michigan para repetir en junio las elecciones primarias en ese estado.
El Comité Nacional Demócrata penalizó a Florida y Michigan con no poder enviar delegados a la convención del partido por su decisión de adelantar las elecciones, que se celebraron en enero.
Los estados cambiaron la fecha en señal de protesta, después de que el partido permitió que Iowa y Nuevo Hampshire participaran primero, seguidos de Carolina del Sur y Nevada, lo que dio a esos estados mayor influencia en el proceso de primarias.
Hillary ganó las elecciones en los dos estados, aunque ni ella ni su rival por la candidatura presidencial demócrata, Barack Obama, hicieron campaña en Florida ni Michigan. Obama retiró incluso su nombre de las papeletas en Michigan.
El tema quedó inicialmente enterrado, pero resucitó en las últimas semanas al quedar claro que ni Hillary ni Obama obtendrán los 2 mil 25 delegados necesarios para hacerse con la candidatura presidencial.
La repetición de los comicios en esos dos estados podría dar a uno de los dos contrincantes demócratas la ventaja suficiente para proclamarse vencedor de facto.
Al final, todavía será necesario el voto de los casi 800 “superdelegados”, altos funcionarios del partido y personalidades relevantes dentro de los demócratas, que tendrán voz y voto en la convención de agosto en Colorado.
No obstante, si uno de los dos aspirantes a la Casa Blanca tiene una ventaja clara, todo indica que los “superdelegados” lo respaldarán.