El robo de medidores de agua empezó a darse en esta ciudad a partir de este año de manera considerable y en comparación con el inicio de año, los tres meses recientes las cifras aumentaron en un 50 por ciento, según el Simas.
Inician programa piloto para reemplazar los aparatos de bronce por unos de plástico
Para frenar el robo de medidores de agua potable en Torreón, el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) inició un programa piloto para reemplazar los aparatos de bronce por otros iguales, pero de plástico. La empresa descentralizada recomienda a los ciudadanos que coloquen protecciones a estos equipos para evitar sustracciones, ya que serán ellos los que tengan que pagarlos.
Alberto Díaz de León Rodríguez, gerente general, declaró que ya se pidió el apoyo de Seguridad Pública para que considere este ilícito y lo atienda dentro de su esquema de vigilancia en la ciudad. Aseguró el funcionario que mensualmente se registra el robo de un promedio de 300 medidores que son de material de bronce y se supone van a parar a las vendimias de fierro viejo.
Las colonias en donde “más nos pegan”, es en las del sur de la ciudad donde las casas no tienen cochera o carecen de reja. Otro lugar son los fraccionamientos nuevos, en casas recientemente entregadas a sus propietarios y que también carecen de protecciones, dice Díaz de León.
El robo de medidores de agua empezó a darse en esta ciudad a partir de este año de manera considerable y en comparación con el inicio de año, los tres meses recientes las cifras aumentaron en un 50 por ciento, según el Simas.
Por estos robos el sistema operador de agua no resulta afectado patrimonialmente. El costo de estos aparatos es de 300 pesos de manera que al contabilizarlos por la cantidad mensual que es sustraída que es de 300, por los 12 meses del año “el daño económico se estima en alrededor de un millón 80 mil pesos, pero no es para la empresa sino para los usuarios, pues son los que tienen que comprar otro nuevo”.
La empresa abastecedora de agua compró 400 medidores de plástico para establecer este plan piloto y proteger de alguna forma la economía de los usuarios del agua.
Explicó Díaz de León que el mecanismo operativo de los medidores de plástico es el mismo que los de bronce, el nivel de fallas es mínimo y cuestan 20 pesos menos, pero no representan un atractivo para robarlos. Hace mes y medio comenzó su instalación en las viviendas donde se tuvo reporte de robo.
Dice que los medidores de plástico son resistentes y manufacturados por la misma empresa que hace los de bronce. “Queremos ver su funcionamiento en campo y realizar una evaluación. Dentro de poco tiempo decidiremos si vamos a incluirlos en las compras permanentes para reemplazos definitivamente”.
El gerente general del Simas dice que no se van a reemplazar todos los medidores de la ciudad, sólo donde se los roben o en las casas en las que se tenga que hacer reposiciones por alguna falla del aparato original.
Y debido a que Torreón no es la única ciudad donde el robo de medidores va a la alza, aseguró que en León, Guanajuato, las autoridades municipales ya implementaron una medida similar.
A las personas que por seguridad coloquen protección a sus medidores, el Simas recomienda que dejen libre el área para que los lecturistas hagan su trabajo mensual y con el fin de evitar las lecturas estimadas de consumo de agua potable.
DAÑO MILLONARIO
“El daño económico se estima en alrededor de un millón 80 mil pesos, pero no es para la empresa sino para los usuarios, pues son los que tienen que comprar otro nuevo”.
Alberto Díaz de León Rodríguez,
gerente general del Simas