El movimiento “antinapista” cuenta en Coahuila con el apoyo de las secciones 147 y 288 de Monclova, la 293 de Nava y la 27 de Palaú.
Mineros del Norte del país buscan deslindarse del comité nacional que dirige Napoleón Gómez Urrutia, esto en pro de la democratización del sindicato minero.
El movimiento “antinapista” cuenta en Coahuila con el apoyo de las secciones 147 y 288 de Monclova, la 293 de Nava y la 27 de Palaú, pero se estima que en la presente semana se sumen más sindicalizados a esta causa, que pide mantener el respeto del sindicato minero, pero también que se realicen procesos democráticos y que sean verdaderos mineros los que encabecen al organismo.
El grupo se denomina Unidad Democrática Obrera y su líder es Gerardo Salazar Balderas. Los integrantes señalaron que se busca desenmascarar a Gómez Urrutia, quien tiene pendientes órdenes de aprehensión en México por fraude, así como otros ocho integrantes del comité nacional, y que en realidad nunca ha trabajado como minero.
“La gente se tiene que quitar la venda de los ojos, tienen que darse cuenta de quién es este señor, tenemos que democratizar el sindicato, que la gente cuente con el apoyo de los estatutos como debe ser”, manifestaron los inconformes.
De momento, las secciones afiliadas al movimiento suman alrededor de ocho mil personas tan sólo en lo que respecta al Estado de Coahuila, sin embargo, en los próximos días pudieran adherirse aproximadamente mil más, de las secciones 303 y 239.
Los mineros censuraron que Gómez Urrutia solicite continuamente huelgas sin motivo alguno, lo que va en detrimento de las empresas y por consiguiente, de los empleos de los trabajadores, por lo que se trata de paros ilegales.
La Unidad Democrática Obrera tiene más de un año trabajando en el Norte del país y se han adherido hasta el momento alrededor de 17 mil personas, sin embargo, el objetivo es crear un frente común entre las secciones de los estados del Norte en contra del dirigente nacional, pero no del sindicato minero en sí.
Los trabajadores aseguraron que sus compañeros mineros han recibido muchas mentiras y merecen conocer la verdad sobre sus líderes.