El presidente Evo Morales dio inició este jueves a un diálogo con los líderes regionales opositores para buscar salidas negociadas a la crisis política tras los violentos disturbios de la semana pasada que provocaron 15 muertos.
No hubo una ceremonia de apertura y las deliberaciones comenzaron a puerta cerrada en el Centro de Convenciones Manantial de Cochabamba, a unos 230 kilómetros al este de La Paz.
También participan los presidentes de las cámaras legislativas, líderes de cuatro partidos opositores y algunos ministros de Morales. Asisten delegados internacionales como garantes.
Los interlocutores principales son los nueve prefectos (gobernadores), cinco opositores y cuatro oficialistas. No estaba el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, quien está detenido en un instituto policial de La Paz desde el martes tras los disturbios en su región que cobraron la vida de 15 personas la semana pasada.
En un intermedio, el vocero presidencial Iván Canelas explicó que los interlocutores definen en la primera jornada la metodología de las negociaciones que se desarrollarán a varios niveles y en tres mesas de debate para abordar el proyecto constitucional, que es rechazado por la oposición, y debatir además sobre las autonomías regionales que impulsan cuatro regiones opositoras que la semana pasada protagonizaron violentas protestas en contra de Morales.
"Estamos avanzando en un marco de cordialidad, no se puede esperar resultados (el jueves) pero el compromiso es debatir todos los problemas", dijo Canelas.
Las partes firmaron el miércoles un pacto de tregua que obliga a suspender todas las protestas para empezar las conversaciones, pero campesinos leales a Morales mantenían el jueves cortes de ruta y una marcha hacia Santa Cruz, bastión de la oposición en el oriente.
Los oficialistas exigen que las oficinas gubernamentales tomadas por los opositores en cuatro regiones rebeldes sean devueltas al ejecutivo lo que está ocurriendo de a poco.
Participaban como veedores miembros de la Unión Europea, la Unión de Naciones Suramericanas, de la OEA y miembros de iglesias.