La normativa sanitaria obliga a los dueños de establos y encargados de rastros a adoptar proyectos que contribuyan a reducir los niveles de contaminación que éstos generan y que principalmente van encaminados a un manejo adecuado y aprovechamiento de los residuos.
Gustavo Rodríguez Santos, encargado del área de Rastros de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), señaló que de hecho, existe un programa de financiamiento para apoyar a los encargados de esas instalaciones en la adopción de medidas que contribuyan a ese propósito.
Refirió que mediante el llamado Acuerdo de Kyoto, en el que diferentes países del mundo se comprometieron a adoptar medidas para reducir la contaminación de diversos giros, se aplica un esquema de financiamiento que representa el 80 por ciento del total de la inversión y el resto debe ser aportado por los dueños de dichos establecimientos.
Con la finalidad de dar a conocer los proyectos a que pueden recurrir, la Coprised impartió un taller a estableros y encargados de rastros y mataderos de la Región Lagunera de Durango, a quienes se les hizo saber que dentro de este proceso, en una primera fase se realiza la difusión de medidas no regulatorias y de orientación y fomento sanitario.
Posteriormente, en un mediano plazo, comenzarán a aplicarse medidas regulatorias para hacer cumplir la normativa, a través de la cual se pretende que cada uno de los establecimientos de estos giros desarrollen proyectos para reducir los índices de contaminación.
Uno de esos proyectos es la instalación de biodigestores en los establos, el cual consiste en la captación de los desechos y el gas metano que emiten se aprovecha en la producción de energía.
La adopción de este proyecto implica un bajo costo y además, contribuye al ahorro de energía, mientras que la materia orgánica se aprovecha en forma favorable.
En el caso de rastros y mataderos, el proyecto que se está promoviendo es la creación de composta con todos los desechos de sangre, orgánicos y hasta los que son el resultado de aseguramientos o decomisos, a la que se aplica desnaturalizante biológico y todo este material se aprovecha como abono orgánico de tierras.
Rodríguez Santos señaló que la acumulación de desechos a través de este proceso, no genera olores y detiene su descomposición, además de que se les da un destino adecuado en lugar de vaciarlos a la intemperie.
La promoción de dichos proyectos se realiza por indicaciones de la propia Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, la Cofepris, en forma coordinada con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), ante los cuales los responsables de los giros mencionados mostraron interés por adoptar nuevos esquemas para reducir la emisión de contaminantes, según se indicó.
Buscan prevenir mal de las ‘vacas locas’
La encefalopatía espongiforme bovina, mejor conocida como el “mal de las vacas locas” está identificado como un problema de salud pública, ante el cual es necesario que los gobiernos municipales se sumen a las medidas preventivas.
El encargado del área de Rastros de la Coprised manifestó que aunque en el territorio nacional no se han presentado casos que afecten al ganado bovino, sí existe un riesgo permanente ante la apertura de las fronteras a otros países.
Señaló que la constante toma de muestras en esa especie es una medida fundamental para la detección de cualquier indicio de la enfermedad, para lo cual está por abrirse un laboratorio especializado en dichos estudios, el cual operará en la ciudad de Torreón y estará a cargo de la Sagarpa.
Anteriormente, dijo que este tipo de muestras tenían que llevarse hasta la Ciudad de México, pero ahora los productores laguneros tendrán una ventaja al contar con un laboratorio en esta misma región que permita obtener de forma rápida los resultados.
La Comisión de Erradicación de la Fiebre Aftosa, ha dado indicaciones a todas las dependencias de regulación para que intensifiquen la vigilancia sanitaria en coordinación con la Sagarpa, con el fin de descartar cualquier riesgo a la salud pública.
