Congresistas de Estados Unidos aceptaron revisar la redacción de la Iniciativa Mérida, con el fin de replantearla para hacerla más aceptable y evitar condicionamientos.
Ante críticas de legisladores mexicanos por el condicionamiento para otorgar recursos en la lucha de México y Centroamérica contra el narcotráfico, y la coincidencia encontrada en sus contrapartes, los trabajos de la 47 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos cerraron ayer con la promesa de los congresistas de ese país para revisar la redacción y lenguaje, e incluso retirar los llamados “candados”, luego de 24 intervenciones de legisladores de ambas naciones.
La senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rosario Green, presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores, destacó que la reunión sirvió para poder comunicar a sus contrapartes estadounidenses la preocupación por el lenguaje que acompañó a la Iniciativa Mérida tal y como fue dada a conocer.
Ruth Zavaleta (PRD), presidenta de la Cámara de Diputados, confirmó que cada delegación llevará la propuesta a su Congreso y ver la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Entre las conclusiones destaca el reconocimiento a la interdependencia de ambos países, renovar intenciones de apoyo con base en soberanía y no intervención, además de pugnar por el principio de responsabilidad compartida y la construcción de una política compartida.
El representante demócrata Ed Pastor confirmó que la próxima semana comienza el llamado comité de conferencias en Estados Unidos, en que se reúnen tanto la Cámara de Representantes como el Senado, en donde se analizará el lenguaje a utilizar en iniciativas como la Mérida, y se tomarán en cuenta las observaciones realizadas en este encuentro.