Haitianos realizaron protestas por segundo día en Puerto Príncipe por el alto costo de la vida en ese país, mientras que soldados miembros de la Minustah tratan de controlar la situación. (EFE)
El presidente de Haití, René Préval, anunció ayer un programa de subvención para la producción local de arroz, leche y huevos, como forma de enfrentar la elevada inflación que ha sido el detonante de violentas manifestaciones en la última semana que causaron cinco muertes y decenas de heridos.
El gobernante dirigió una esperada alocución en medio de una tensa calma en Puerto Príncipe y otros puntos de la nación, y en la que también ordenó una reducción del 10 por ciento a los salarios de los funcionarios que devenguen 30 mil gourdes (857 dólares) al mes.
“La situación por la que atraviesa Haití es una situación mundial”, expresó Préval desde la sede del Gobierno, quien señaló que “hay hambre en los países pobres, pero también hay hambre en los países ricos”.
Préval informó que el Ministerio de Agricultura inició la semana pasada un proyecto para producir 300 millones de huevos al año, para de esta manera reducir sustancialmente la importación actual del producto que es de 360 millones de unidades al año.
“En cuanto al arroz, debemos decir que el país importa cada año 270 millones de dólares del cereal, por lo que debemos aumentar la producción nacional de arroz cuatro veces más, para que ese dinero se quede en manos de los campesinos haitianos”, sostuvo el gobernante de la nación más pobre de América.
“Vamos a ayudar a que este producto (arroz) se obtenga a mejores precios en mercado, y lo mismo haremos con la leche y otros productos de consumo diario”, aseguró el presidente haitiano, quien anunció, además, la aplicación de subsidios a los químicos utilizados para abonar la tierra.
Préval llamó a “todos los sectores de Haití” a un diálogo para buscar soluciones a la subida acelerada de los precios, y anunció la disposición de su Administración a construir más carreteras.
“Estos problemas deben ser solucionados por nosotros los haitianos, por eso llamo a todos a contribuir con el país, a que los funcionarios reduzcan los gastos innecesarios, y a que los ciudadanos paguen los impuestos”, planteó.
El mandatario de Haití rechazó los actos de violencia ocurridos en el país en los últimos días, y aseguró que la violencia no hará bajar los precios de los alimentos ni de los materiales de construcción.
