Licitará Pemex contratos de largo plazo para el suministro de etanol y gasolinas para la industria nacional.
El presidente Felipe Calderón anunció la puesta en marcha de un esquema, acordado con la secretaría de Energía y Pemex para reactivar el sector petroquímico nacional basado en la inversión de recursos de la iniciativa privada.
La presentación se hizo durante la ceremonia del 50 aniversario del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos en donde Calderón informó que Petróleos Mexicanos licitará contratos de largo plazo para el suministro de materia prima para la industria nacional, concretamente etano y gasolinas naturales.
Los contratos serán por 15 años, precisó posteriormente Georgina Kessel, secretaria de Energía.
Además, Calderón también informó que se licitará la construcción de una planta petroquímica con una inversión de mil millones de dólares con la cual se producirán un millón de toneladas de derivados de etileno, químico base para la fabricación de plásticos.
“La planta, en lugar de quitarle ingresos a Pemex o al sector público en general, va a generar ingresos provenientes en la vía fiscal, tanto en la construcción como de la operación de esta instalación estratégica para el país”, dijo.
El Premio Nobel de Química, Mario Molina, comentó en entrevista que este es un “importante paso”, sin embargo consideró necesario impulsar la reforma energética y revisar las experiencias de países como Cuba o Brasil.
Calificó como “infantil” que se considere, por algunos políticos, que se pretende privatizar Pemex.
Por la mañana Calderón dio la bienvenida en ceremonia oficial a la Reina de Dinamarca, Margrethe II, a quien le expresó su deseo de colaborar y estrechar vínculos en el ámbito de las energías renovables y en las tecnologías para una mayor eficiencia energética.
El mandatario indicó más tarde que con la estrategia anunciada se reducirá la dependencia de México del exterior en materia de derivados del petróleo, pues argumentó que la demanda de productos petroquímicos ha experimentado una creciente demanda, pero la oferta se ha estancado.
“De hecho en el año 2006 la producción privada de petroquímicos en el país descendió en 10% respecto del año anterior. Ello ha provocado consecuentemente que México haya tenido que incrementar sus importaciones de petroquímicos. Entre 2000 y 2006 el déficit de la balanza comercial pasó de los cinco mil millones de dólares a más de 11 mil millones de dólares para el 2006”, explicó.
Calificó como una paradoja el que México sea un país rico en hidrocarburos, pero que al mismo tiempo dependa cada vez más de petroquímicos que son elaborados fuera de México, “esta situación tiene que cambiar”.
Calderón aseguró que este esquema que presentó “es un mecanismo financieramente viable, no sólo para la reactivación del sector, sino que además estimulará inversión y empleo, mejorará los ingresos fiscales y reducirá las importaciones de petroquímicos”.
Mario Molina señaló que “es evidente que no se está hablando de vender a Pemex, (eso) es realmente muy infantil. De lo que estamos hablando es de que no pierda el gobierno el control de sus energéticos y eso se puede hacer.
Lo están haciendo en Cuba, Brasil, pues ¿por qué no lo hacemos en México. Mi recomendación más importante: Pues vamos a ver qué ha funcionado en otros países y tomarlo como ejemplo y no nada más hacer política. Sí es muy importante que se pongan de acuerdo todos nuestros funcionarios de gobierno de los distintos partidos”.
Respaldan plan energético de AMLO
Tres candidatos a la presidencia del PRD -Alejandro Encinas, Alfonso Ramírez Cuéllar y Camilo Valenzuela- coincidieron con Andrés Manuel López Obrador en que Pemex no requiere de inversión externa para su modernización.
Al participar en un foro en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, los tres aspirantes consideraron que además de las propuestas que se hagan en el Congreso, es necesario impulsar un movimiento social para defender a la paraestatal contra cualquier intento de privatización.
“Sin ser la mayoría, tenemos la fuerza suficiente para impedir en el Congreso una reforma constitucional. Pero la ruta que están siguiendo no es la de la reforma constitucional, sino de una privatización a través de una Ley secundaria en la cual puede tenerse mayoría simple para su aprobación.
“No basta sólo el trabajo o la estrategia legislativa, sino también el movimiento social y popular, y es a lo que estamos convocando”, subrayó Encinas.
Al igual que lo planteó López Obrador, Encinas se inclinó por invertir los excedentes petroleros en la construcción de refinerías, para mantener una empresa competitiva.
Ramírez Cuéllar urgió a realizar una cumbre energética en la que participen expertos.
Valenzuela convocó a detener con movilizaciones las contrarreformas que pretenden privatizar la industria energética.
Sugieren acuerdo con EU y Cuba
El Senado propondrá al Gobierno federal que firme acuerdos con Estados Unidos y Cuba sobre la explotación de pozos petroleros transfronterizos ubicados en el Golfo de México.
Buscan también apresurar el aprovechamiento del Hoyo de la Dona, pues en junio de 2010 concluye la moratoria para la explotación de petróleo en 1.4 millas náuticas, acordada en 2000 por los gobiernos de México y Estados Unidos.
El presidente de la Comisión de Energía, el senador priista Francisco Labastida, afirmó que existen en el mundo 22 tratados o acuerdos internacionales, mediante los cuales los países involucrados han llegado a acuerdos para repartirse beneficios petroleros.
“El más exitoso es el del Mar del Norte, firmado por Noruega, Reino Unido y Dinamarca. Los países involucrados pactaron cómo hacer la explotación y ahora se reparten los beneficios con el mismo derecho a esos bienes. Aquí no tenemos ese acuerdo y tenemos que avanzar en ese campo”, dijo Labastida.
Labastida advierte dos riesgos: uno, que éstos países empiecen a extraer petróleo y generen baja presión para cuando México intente explotar los yacimientos, y el otro, que ocurra el “efecto popote”, que implicaría que las empresas contratadas por esos gobiernos se lleven el petróleo mexicano.
Al PRI le preocupan dos áreas: El Perdido, que comparte con Estados Unidos, y otra en la que además de EU, involucra a Cuba.
México tiene previsto iniciar la explotación de pozos en El Perdido a partir de este año; sin embargo, Estados Unidos y Cuba ya autorizaron a empresas extranjeras para que inicien la extracción en esa y otras áreas que les corresponden.
“En El Perdido hay nueve plataformas, cuatro están a una distancia de 4.3 kilómetros y 5 kilómetros (de México), y nosotros no hemos actuado”, señaló Labastida.
Además, dijo, EU está a punto de terminar la construcción de un barco para captar 130 mil barriles diarios en la zona del Hoyo de Dona.
“Dado que son yacimientos hidráulicamente conectados, existe el riesgo de que afecten el yacimiento mexicano”, comentó.
