Personal de la DEI inició las investigaciones en torno a la ejecución de su compañero.
Se cree que la ejecución es respuesta del trabajo que realizaba en contra del narcotráfico
Elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, especialmente de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), se encuentran de luto por la muerte de su compañero Luis Felipe Galarza Reyes, quien contaba con 36 años de edad y tenía 12 en la corporación, ya que fue ejecutado con ráfagas de fusiles AK-47, de los llamados “cuerno de chivo”, en cumplimiento de su deber, dejando sin padre a cinco menores.
Cerca de las 7:00 de la mañana de ayer un grupo de sujetos fuertemente armados estaba prácticamente “cazando” a Luis Felipe, quien se desempeñaba como jefe de grupo de la DEI y en cuanto vieron que salió de su casa ubicada en calle Plutón, número 102, del fraccionamiento Puertas del Sol, accionaron sus fusiles hasta ver que caía al suelo sin vida.
De inmediato los agresores se dieron a la fuga, al parecer en dos camionetas, por lo que se montó un operativo por parte de diferentes corporaciones por la carretera a Mazatlán y por la rúa que conduce a La Ferrería, sin que se hayan tenido resultados positivos.
ALCANZÓ A HERIR A UNO
En el lugar de los hechos se encontraron cerca de 100 casquillos percutidos por armas de fuego AK-47 y AR-15, y algunos calibre .9 milímetros, por lo que se presume que el agente policiaco logró disparar en varias ocasiones para su defensa, pues además se detectaron huellas de sangre afuera de la casa, probablemente perteneciente a uno de los agresores.
El cuerpo sin vida quedó entre la puerta del barandal y la puerta de acceso a la vivienda, a un costado de su patrulla número 059, donde se impactaron la mayoría de los balazos, aunque en la ventana de la casa había también varios orificios producidos por los proyectiles, sin que la esposa y los hijos de Galarza hubieran resultado lesionados.
Los vecinos del lugar sólo comentaron que fue muy temprano cuando sus puertas y ventanas retumbaron por la cantidad de detonaciones que se accionaron, sin poder otorgar algún dato sobre los agresores, pues aseguraron que cuando salieron ya no había nadie.
RESPUESTA DEL CRIMEN ORGANIZADO
De acuerdo a la información que proporcionó la Procuraduría a través de un boletín, se cree que la ejecución fue respuesta del crimen organizado por los constantes golpes que la autoridad ha dado al narcotráfico.
En las últimas semanas la DEI ha logrado asegurar cantidades importantes de droga, principalmente en la capital del Estado, y en esos decomisos el jefe de grupo Galarza Reyes había participado, por lo que se considera que su asesinato fue a consecuencia de su buen trabajo realizado en el combate al narcotráfico y servicio a la ciudadanía.
Por último, la PGJE informó que tras practicarse la necropsia se conoció que el cuerpo presentaba múltiples heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego calibres 7.62 y 2.23, expulsadas por “cuernos de chivo” y AR-15, respectivamente, especialmente en cráneo, tórax y en ambas piernas.
PLATOS ROTOS
En el lugar donde fue ejecutado un agente de la DEI varios de sus compañeros platicaban entre sí, diciendo que “son ching..., ya no podemos hacer nuestro trabajo por que estamos expuestos a que vengan y nos ejecuten, ya nomás falta que digan que Galarza estaba coludido con el narco, si sabemos que era un buen elemento”.
La mayoría de los agentes de la corporación señaló que los elementos de la DEI son los que se la “parten” y que están en toda la entidad enfrentando a los delincuentes, ganando una miseria, ya de perdido se conforman con lo que perciben de sueldo los de la Policía Estatal Preventiva (PEP), quienes no salen a patrullar ni a la zona rural de la capital.
Por último señalaron que todos los delitos de alto impacto como lo son las ejecuciones y el narcotráfico, además de posesión de armas, entre otros, son de competencia federal, es decir PGR y PFP deberían estar presentes y nomás no se aparecen, considerando que no es justa esta situación, y más por que todo mundo le echa la culpa a la Ministerial, recalcando “somos los que no la partimos”.
