Elementos del Ejército Mexicano mantienen vigilancia en Tamazula en busca de gavillas y secuestradores.
El operativo en contra de las gavillas y secuestradores que implementarán los gobiernos de Durango, Sinaloa y el Ejército mexicano se enfocará en las zonas serranas de los municipios de San Ignacio, Cosalá y Tamazula.
El gobernador del Estado de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla, anunció que en estos municipios serranos, que son "frontera" con Durango, es en donde se enfocarán en dos semanas los operativos integrados por la Policía Federal Preventiva, además de las policías locales de ambos estados e integrantes del Ejército Mexicano.
"Acabamos de tener un acuerdo con el Gobernador de Durango y con el general Miranda para organizar una especie de BOMU Rural, que es un grupo conjunto entre Ejército, policías locales, PFP y PGR para que de manera específica estén actuando en la zona límite de Durango, entre San Ignacio y sur de Cosalá", explicó.
Dijo que en esta zona, por la parte de Durango, hay “muchas gavillas” que se dedican al secuestro, por ello ahí se va a enfocar el operativo.
INTERCAMBIAN COMUNICACIÓN
El mandatario de la entidad vecina comentó que como parte del operativo se intercambiará información acerca de carros robados, licencias y placas, esto en la zona limítrofe con Durango, por lo que en los siguientes días se reunirán nuevamente para empezar la estrategia en la Sierra.
"Vamos a reunirnos en los próximos días con las autoridades de Durango para constituir un Consejo Regional de Seguridad Pública que ayude también en Tamazula y parte de Culiacán", citó.
Como parte de esta estrategia también se creará el Consejo Regional de Seguridad Pública que estará conformado por autoridades de Durango y Sinaloa.
Aguilar Padilla mencionó que el arribo de militares en Sinaloa forma parte de la estrategia en contra de la delincuencia organizada, el cual es permanente en las zonas urbana y rural de la entidad.
ANEXO
Foco rojo
Los municipios donde se mantienen estrecha vigilancia son:
-San Ignacio.
-Cósala.
-Tamazula.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
