‘Cada vez que mis hijos me ven, me dicen que ya salga’

Erica y Norma tienen mucho en común: desde hace más de dos años viven recluidas en el Cereso, en donde pasaron nueve meses de embarazo; ambas son madres que añoran el día de poder estar todo el tiempo que deseen con sus hijos.

Para festejar el Día de las Madres, Erica se vistió con lo mejor; arregló su pelo y maquilló su cara, tomó a su pequeño entre sus brazos y abandonó la celda que habita desde hace más de dos años y medio en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Torreón.

Un gran festejo la esperaba en el área de convivencia, justo en el centro del lugar. Cientos de familiares y amigos de sus compañeras internas, así como sus otros dos hijos, se dieron cita ayer.

Dos grupos de música colombiana alegraron el centro. Decenas de parejas invadieron la pista de baile para olvidar por unos momentos su dolor, tristeza y la frustración que les provoca el no poder estar al lado de sus seres queridos, sobre todo de sus hijos.

“Es muy difícil (...) aquí aprendes a valorar lo que afuera no valorabas, simplemente a tus hijos y a tu familia”, comenta Erica, quien a sus 21 años es madre de tres pequeños.

Desde hace más de dos años y medio, la joven madre se encuentra recluida en este lugar. Desde entonces, los días se han vueltos más largos y tristes, “más aún cuando se extraña a los hijos”, dice.

Sólo unas cuantas horas a la semana la mujer puede estrechar entre sus brazos a sus pequeños, “separarme de ellos es cada vez más difícil (...) cada vez que me ven me dicen que ya salga”, cuenta Erica.

La historia de Norma Isabel es muy similar. Interna desde hace casi tres años, cuenta que la fotografía de su pequeño Héctor, ha sido la principal fuente de energía para seguir adelante y vivir con la esperanza de algún día salir de esa prisión.

Dice que este tipo de celebración, que cada año se organiza, ha sido importante para su recuperación: “nos festejan, viene gente de afuera que se acuerda de nosotros (...) es algo que nos hace sentir bien”.

Ambas mujeres comparten una historia. Tanto Erica como Norma Leticia vivieron sus nueve meses de embarazo tras las rejas.

Aunque actualmente los pequeños viven al lado de su madre, desconocen cuándo serán separados de ellas, “el reglamento nos dice que será cuando cumpla los tres años el menor”, explica César Eugenio Sánchez González, director del Cereso Torreón.

Pese a ello, las mujeres prefieren no pensar en ese momento, “no estoy preparada para ese día”, reconoce Erica mientras estrecha fuertemente entre sus brazos a su pequeño, de cinco meses de vida.

Pero no todo fue tristeza, sino también hubo baile y sabor colombiano. Y es que decenas de parejas se amontonaban para bailar en medio de la pista.

Sueltos o abrazados, se les podía ver a los internos e internas, con sus parejas y familiares, bailando al ritmo de los dos grupos que amenizaron el festejo.

De acuerdo con el director del Cereso, a cada una de las 56 internas, de las cuales el 90 por ciento son madres de familia, se les dio un pedazo de pastel, refresco, un clavel y un número para participar en una rifa de electrodomésticos, aquellos que fueron donados por varios centros comerciales de la ciudad.

Así mismo, Sánchez González informó que los festejos del Día de la Madre iniciaron desde el pasado martes seis de mayo, mismos que se prolongarán hasta el domingo, “aunque para este día no habrá ni música ni regalos”, comentó el director, sin embargo se espera la visita de más de mil 800 personas.

En caso de embarazo...

De registrarse una mujer embarazada al interior del Cereso de Torreón, según explica César Eugenio Sánchez González, la interna contará con todos los servicios médicos necesarios por parte del Hospital Universitario de esta ciudad.

“Tenemos un convenio con el HU, se les da toda la atención médica (...) el Cereso cubre totalmente los gastos tanto de la madre como del menor”, asegura Sánchez González.

A la edad de tres años, el menor será enviado con sus familiares o bien al albergue del “Padre Manuelito”, donde se le brindará todo el apoyo que el menor requiera, según informó el director del Cereso en Torreón.