Las tomas noticiosas en televisión mostraban una casa en llamas, así como dos automóviles. (AP)
Al menos dos personas murieron cuando un caza que se preparaba para aterrizar en una base de la Armada cayó en un vecindario densamente poblado de San Diego y destruyó dos casas, dijeron las autoridades.
El piloto del F/A-18D Hornet se salvó al activar su asiento expulsor, de acuerdo con una declaración de la Estación Aérea Miramar del Cuerpo de Marina.
El alcalde Jerry Sanders dijo que dos personas murieron en tierra. Los bomberos expresaron que los muertos se encontraban en una casa donde se cree que estaban dos niños, su madre y su abuela. Hasta el momento las autoridades desconocían los nombres de las víctimas.
Dos casas fueron destruidas y una más resultó dañada, dijo la legisladora Marti Emerald, de la ciudad de San Diego, quien llegó al lugar para inspeccionar los daños.
La nave se estrelló cerca de la carretera interestatal 805 alrededor del mediodía del lunes, a unos tres kilómetros (dos millas) de la base en la cual tenía previsto aterrizar, dijo Ian Gregor, vocero de la Administración Federal de Aviación.
Las autoridades militares no han comentado sobre la posible causa del siniestro.
Una parte amplia de la ciudad fue cerrada al tráfico, creando un enorme embotellamiento en la interestatal 805.
Los estudiantes de la cercana Secundaria de la Ciudad Universitaria fueron mantenidos en sus salones, pero no se informó sobre daños al campus y no hubo lesionados, dijo Barbara Prince, secretaria de la escuela.
Había pocos restos del avión entre las ruinas humeantes, aunqueparte de la cabina estaba en el techo de una casa. Un paracaídas yacía en un cañón cercano al vecindario.
El barrio de clase media, de residencias con valor de hasta medio millón de dólares, estaba impregnado con un aroma de arbustos incendiados. Las calles estaban congestionadas por ambulancias, camiones de bomberos y patrullas de la policía.
Un camión de la Armada para el manejo de bombas estaba estacionado en el área y los infantes de Marina hablaban con la policía. Las autoridades le recomendaron a la gente que dejara el área porque el humo era tóxico.
Steve Krasner, quien vive a unas cuadras en esta región que suele ser sacudida por terremotos, dijo que lo primero que pensó era que ocurría el sismo de gran potencia que se dice sacudirá la zona algún día.
Estaba en su cocina cuando escuchó dos potentes explosiones y miró afuera, escuchando luego una detonación más potente.
"La casa se sacudió, el suelo se sacudió. Como que me quedé congelado donde me encontraba", dijo Krasner. "Había llamas sobre nuestras cabezas".