A pesar de haber iniciado con buen ritmo, la Selección Mexicana cayó ante su similar de Chile, ayer en Los Ángeles, California. (Jam Media)
El experimento de nombres y posiciones que hizo el técnico sueco Sven-Goran Eriksson con la selección mexicana concluyó en derrota de 0-1 ante Chile, con el provecho de haber observado jugadores para un futuro a mediano y largo plazo.
Con el silbatazo de Kevin Stott se dio el debut en el Tricolor mayor de Juan Carlos Valenzuela, Enrique Esqueda y Carlos Ochoa, así como el retorno de Diego Martínez y Francisco Fonseca, mientras Guillermo Ochoa recibió la oportunidad lógica de cuidar la portería.
El queretano Enrique Esqueda desaprovechó la primera y clara oportunidad de gol al realizar su remate con la cabeza y enviar la de gajos por encima del arco andino, al minuto seis.
Los andinos, en cierto momento del partido, controlaron las acciones pero tampoco pudieron hacer grandes jugadas y fue hasta el minuto 45 cuando el habilidoso Fabián Ariel Orellana gambeteó por derecha para superar dos defensas y luego realizó potente disparo peligroso, que zumbó por fuera de la base del poste del otro sector.
Con el segundo tiempo se dio el debut de Williams Paredes, del equipo Monterrey, mientras Carlos Esquivel se le dio oportunidad con la salida de Esqueda.
Con el inicio del segundo tiempo continuaron los chilenos con el control del partido y luego se dio una oleada ofensiva de los mexicanos, pero Francisco Fonseca falló en el toque final.
En tiro de esquina por izquierda, entró solito y de frente “Kikín” Fonseca, pero con su cabezazo envió por arriba el esférico, al 52 y al 54, en pase vertical que aprovechó para superar los defensas centrales, realizó potente disparo que en el fondo desvió a tiro de esquina el guardameta.
Otra vez los sudamericanos tuvieron mayor posesión del esférico y Orellana aprovechó centro para rematar con la cabeza y Ochoa saltó para, con las yemas de los dedos, sacar el esférico apenas por encima del travesaño, al 61.
Después de la Copa del Mundo Alemania 2006 volvió Mario Méndez a jugar de tricolor, ahora de centrocampista, y luego hizo su debut el joven Arnhold Rivas, quien lleva menos de 500 minutos jugados en la Primera División.
Y la caída del marco mexicano fue en una jugada fortuita, ya que en un centro enviado desde derecha, el “Topo” Valenzuela metió la pierna derecha al esférico y lo anidó en su meta, al 74.
Después se dio otro debut, el de Jorge Torres Nilo, pues quedó claro que el encuentro fue un “laboratorio” para la experimentación, pues aparte, Eriksson colocó a algunos jugadores en posiciones diferentes de donde mejor se desempeñan en sus respectivos equipos.
Además, los más de 30 mil paisanos que acudieron al Memorial Coliseum en busca de una alegría por el posible triunfo tricolor, salieron decepcionados, pues lamentablemente atestiguaron la primera derrota de Eriksson en la dirección técnica del representativo mexicano.
