A falta de agua y alimento las reses empiezan a morir en el campo, los productores registran muchas pérdidas.
Falta agua y alimento, los ganaderos registran muchas pérdidas económicas, las lluvias han sido leves, las reses se convierten en pasto de coyotes y buitres.
Sombrerete, Zac.- Una grave mortandad de ganado se aprecia en el municipio de Sombrerete ocasionada por la sequía, donde por lo menos mueren seis reses diarias y aunque la Asociación Ganadera Local no ha dado ninguna estimación, se han reportado más de 350 reses muertas hasta el momento.
Han pasado más de nueve meses y no ha llovido en el municipio, sólo se han presentado pequeñas lloviznas de algunos minutos, que no han logrado resarcir los efectos negativos en el agro y el panorama luce desolador y con olor a muerte.
Hambre y sed
Los ganaderos de la comunidad Benito Juárez en voz del regidor, Rigoberto Piedra Sánchez, señalaron que en su comunidad han muerto de hambre y sed, por lo menos 15 reses, que han sido arrojadas al basurero, para convertirse en pasto de coyotes y zopilotes.
Pedro Saucedo Segovia de la comunidad de Charco Blanco calcula que en su comunidad han muerto por lo menos otras 20 reses. Víctor Hernández Solís de la comunidad Ignacio Allende, tesorero de la telesecundaria, señala que han muerto otras 20 de un hato de 600.
Disminuyen hatos
David Pinedo Amador, de la comunidad San José de Mesillas, calcula que de un hato de seis mil reses han muerto unas 60, “que caen por falta de comida, donde Dios decide en pleno campo”.
En Buenavista, se calcula que de 200 animales de que se compone su hato, han muerto alrededor de diez. En la comunidad San Antonio de Belén, de cerca de tres mil reses, han muerto unas seis.
Otros ganaderos, señalan que en los ranchos y comunidades pequeñas, pro semana fallecen de hambre y de sed alrededor de diez reses, como en Vergelitos.
Se generaliza el daño
En la comunidad Refugio de los Pozos, de unas tres mil reses, se caclula que han muerto alrededor de 150 por falta de pastura y agua, sweñala el ganadero José Ángel Hernández. En San Antonio del Cerrito unas 50, de acuerdo a cálculos de los productores.
Los productores ganaderos señalan que han solicitado el apoyo al Gobierno del Estado, pero que nadie les hace caso hasta el momento y ellos mismos están viendo como salen adelante.
Bordos secos
La falta de pastura y de agua, es el principal problema, ya que los bordos lucen secos, a muchos se les ha acabado el alimento y una buena paca de avena tiene un costo de 40 a 60 pesos y las pacas llamadas “popote”, que no nutren al ganado, solo 20 pesos.
Ante ello, solicitan apoyos de donde vengan, para que no pierdan su patrimonio, pero sienten que se encuentran solos, ya que nadie hace nada por ellos.
Por Brisia Arlette Ramírez
El Siglo de Durango
