Las remesas que los mexicanos envían desde el extranjero al país cayeron 2.9% en el primero trimestre del 2008, vinculado a un debilitamiento de la actividad económica en Estados Unidos, informó el miércoles el Banco de México.
En su reporte trimestral sobre inflación, el banco central consideró que "esta caída cobra especial relevancia si se toma en cuenta que en 2007 esta fuente de ingresos ya se había desacelerado de manera importante, al incrementarse en sólo 1 por ciento".
Los envíos entre enero y marzo del 2008 sumaron 5.350 millones de dólares, cuando en el mismo periodo del 2007 ascendieron a 5.508 millones de dólares.
Las remesas son enviadas casi en su totalidad de Estados Unidos, donde residen más de 98% de los más de 11 millones de mexicanos que viven en el exterior, y en los últimos años se han convertido en el segundo ingreso de divisas para México sólo detrás de la exportación de crudo.
El Banco de México, que desde 2006 ha detectado un menor ritmo de crecimiento de los envíos, señaló que la caída en el primer trimestre del año es atribuible a factores como el debilitamiento de la economía estadounidense, particularmente en la industria de la construcción.
También considera que los mexicanos enfrentan mayores problemas para emigrar, así como una creciente dificultad que trabajadores indocumentados tienen para conseguir empleo.
El banco central aseguró que el debilitamiento de la construcción en Estados Unidos ha sido un factor particularmente importante, debido a que esa industria da ocupación a un 22% de los inmigrantes mexicanos.
Incluso, añadió, se estima que los mexicanos representan ya casi un 14% de toda la fuerza laboral en la construcción de Estados Unidos.
Una quinta parte de los mexicanos en Estados Unidos se estima que trabaja en el sector agropecuario, el cual también ha registrado una disminución.
