Un arsenal de alta potencia llevaban los duranguenses, integrantes del Cártel del Pacífico.
Sicarios llevaban armas similares a las usadas en el ataque contra agentes de la UCCO
Una ametralladora Barret antiaérea calibre 50, de las que pueden atravesar blindajes de acero y de concreto; seis fusiles G-3 calibre 7.62; un arma de las llamadas “matapolicías”, diez granadas de fragmentación, más de 800 cartuchos de diferente calibre y chalecos antibalas, son parte del arsenal asegurado en la Ciudad de México a siete integrantes del Cártel de Sinaloa, cinco de ellos originarios del estado de Durango.
A las primeras horas de ayer elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal detuvieron a siete personas que a bordo de dos camionetas, una Van Ram de color blanco, una Suburban último modelo y un vehículo VW de la línea Jetta, transitaban por la colonia Portales de la Ciudad de México de manera sospechosa, asegurándoles un poderoso arsenal de uso exclusivo del Ejército.
CONFESARON PERTENECER AL CÁRTEL DE SINALOA
Los detenidos responden a los nombres de Juan Guillermo Servera Romero, de 43 años, Luis Alberto Méndez González, de 27, José Villa Rodríguez, de 31, ex militar, Agustín Lebrado Arcón, de 32, y Roberto Mireles Carrera, de 33, todos originarios del estado de Durango, además con ellos iban Rogelio Ruiz, de 29, originario del barrio de Tepito en el DF, y Urbano Alanís Hernández, de 32, oriundo de Torreón, Coahuila.
Desde antes de que fueran puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) los mencionados comentaron que eran parte del Cártel de Sinaloa, comandado por el famoso capo de las drogas, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
FUSILES COMO LOS QUE ACCIONARON CONTRA LA PGJE
Con el aseguramiento del armamento vino a la mente de los duranguenses la terrible jornada violenta registrada el pasado 21 de abril en esta entidad en la que perdieron la vida cuatro agentes de la Unidad Contra el Crimen Organizado (UCCO), pues los aprehendidos llevaban un arsenal similar al que usaron los delincuentes en aquella ocasión.
Después del ataque que sufrieron los policías duranguenses el año pasado se informó que habrían usado fusiles tipo G-3, metralletas antiaéreas con cargadores de disco que penetran blindaje, tipo Barret, lanzagranadas y los convencionales rifles de asalto AR-15 y AK-47, de los llamados “cuernos de chivo”. Asimismo, se dijo que llevaban armas que disparan cartuchos calibre 5.7x28, conocidas como “matapolicías”, que perforan chalecos antibalas.
CIRCULABAN ARMADOS HASTA LOS DIENTES
Por su parte, el arsenal decomisado ayer consta de seis fusiles G-3, una ametralladora Barret antiaérea calibre .50, la cual funciona con censores de calor y logra atravesar blindajes de acero y concreto. Así como dos pistolas tipo escuadra: Una Fredergs Buró, calibre 5.7x28, mejor conocida como “matapolicías”, de origen belga, y una Prieto Beretta calibre 9 milímetros
Diez granadas de fragmentación; 834 cartuchos útiles de diversos calibres; 30 cargadores milimétricos de alto poder, siete chalecos tácticos negros; 16 pasamontañas negros, junto a dos pares de guantes; 11 equipos telefónicos; cuatro equipos de radio y 12 mil 50 pesos en efectivo.
Comparación
El tipo de armas aseguradas a los sicarios duranguenses ya se había visto en la entidad, cuando atacaron a la Procuraduría estatal:
Granadas de fragmentación
Lanzagranadas
Ametralladoras Barret
Rifles G-3
Pistolas “matapolicías”
FUENTE: Corporaciones policiacas.