Actualmente hay evidencia de que tomar ácido fólico en el embarazo ayuda a prevenir defectos de nacimiento en la médula espinal.
Llevar una adecuada alimentación durante el embarazo no es sólo benéfico para las fururas mamás sino también para el bebé.
Muchas veces la mujer no ingiere suficientes nutrimentos o no lleva una dieta del todo conveniente, en ese caso conviene echar mano de los suplementos alimenticios.
Sobre el qué tan necesarios son estos complementos, la nutrióloga Mariana Navarro explica que el tener que consumirlos o no, está relacionado con la calidad de la alimentación y la etapa de la vida por la que se esté pasando.
Hay periodos, como el embarazo, en los que los requerimientos nutrimentales se incrementan.
La creencia generalizada de que llevando una dieta correcta y equilibrada no es necesario consumir suplementos alimenticios, ha cambiado en los últimos años, de acuerdo con Navarro, quien señala cinco puntos principales en este aspecto.
• Las técnicas de procesamiento de los alimentos en la industria provocan que los químicos y conservadores utilizados puedan disminuir la calidad de las vitaminas, minerales y otros nutrimentos que puedan contener.
• La preparación de alimentos en el hogar (la cocción o la forma de cortar los vegetales) puede incidir en la cantidad y calidad de los nutrimentos que se obtienen de ellos.
• El ambiente de las ciudades, con alto nivel de contaminación, o el estrés cotidiano también incrementan las necesidades de nutrimentos específicos para que el organismo pueda lidiar mejor con este aspecto.
• El tiempo que podemos dedicar a preparar alimentos saludables y las veces que comemos fuera de casa.
• Imposibilidad de llevar una alimentación correcta y equilibrada. Difícilmente se incluyen cinco porciones diarias de verduras y fruta en la dieta.
La principal función de los suplementos alimenticios es, entonces, ayudar a obtener las proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, necesarios para sobrevivir y llevar una vida saludable.
Actualmente hay evidencia de que tomar ácido fólico en el embarazo ayuda a prevenir defectos de nacimiento en la médula espinal (denominados defectos del tubo neural como la espina bífida e hidrocefalia), dijo la experta. Por ello se recomienda su consumo desde tres meses antes de iniciar la gestación y a lo largo de ésta.
Algunos de los alimentos donde se puede encontrar el ácido fólico son: plátanos, melón, toronja, naranja, calabaza, espárragos, aguacate, brócoli, coliflor, salvado de trigo, espinacas, acelgas, carne de aves, de cerdo y mariscos, entre otros.
Otro nutrimento esencial en el embarazo y la lactancia es el calcio, ya que el bebé lo extraerá de las reservas de la madre para la formación de sus huesos.
De forma natural se puede obtener del ajonjolí, el quesos (parmesano, añejo, cheddar y fresco), de las semillas de girasol, sardinas, almendras, soya, yogur, leche de vaca, pistaches y brócoli.
Complementos que fortifican
Debido a la gran importancia que tanto el ácido fólico como el hierro tienen en una dieta saludable para las mujeres en edad reproductiva, la marca Nutrilite creó la fórmula de Hierro con Ácido Fólico Plus, proporcionando el hierro que complementan a la dieta diaria en esta importante etapa del desarrollo.
Otro suplemento que ofrece es Cal Mag Plus, una combinación de calcio y magnesio que ayuda y complementa la alimentación de aquellos que desean mantenerse activos.
Para completar el cuadro, presentan el Complejo Natural B, una fórmula con siete vitaminas esenciales del Complejo B que ayuda a las futuras madres a recuperar la energía para realizar sus actividades diarias disminuyendo la sensación de cansancio.
