La propuesta del presidente también establece la necesidad de regular el uso de la fuerza que ejercen los cuerpos de seguridad pública en cumplimiento de sus funciones. (Archivo)
El presidente Felipe Calderón reconoció que hasta el momento los esfuerzos realizados en el combate contra el crimen organizado no han logrado consolidar un sistema nacional de seguridad pública, lo cual ha sido una misión postergada y “sustituida por el discurso”.
El primer mandatario argumentó en su iniciativa de creación de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública enviada a la Cámara de Diputados que se requiere crear órganos de dirección pulcros, que puedan permitir el regreso del ejército a los cuarteles, pues son las instancias de procuración de justicia, las responsables de la seguridad de los ciudadanos.
Incluso, reconoce en las consideraciones de la iniciativa que los mandos policiales se han fragmentado.
“Lo que ha generado, además de una división orgánica de los cuerpos policiales, falta de coordinación entre las mismas, e incluso, una lógica rivalidad entre las distintas agencias, que llega al extremo de no compartir la información de inteligencia para el combate al crimen; lo que se traduce en la desorganización de las capacidades del Estado para hacer frente al fenómeno delictivo y el fortalecimiento al flagelo criminal”.
“Esta dispersión implica duplicidad de funciones y de gasto, sin mencionar la pérdida gradual de la capacidad de garantizar un adecuado esquema de control de confianza, así como una total carencia de coordinación y congruencia”, señaló el presidente de la República.
De ahí, la urgencia al Poder Legislativo a trabajar en el tema y en la reorganización de la estructura de seguridad y justicia en México, pues ésta deriva en la falta de credibilidad de quienes están al frente del país.
En su proyecto de Ley, Calderón sostuvo también que la experiencia en el combate a la delincuencia organizada, les ha enseñado que el arresto de los responsables de un solo crimen, “puede no tener gran impacto sobre la asociación delictiva, pues inclusive podría tratarse de un costo aceptable para los jefes de dichas organizaciones”.
La iniciativa que se entregó a los diputados el pasado martes por la tarde, será notificada hoy en sesión de pleno de la Cámara Baja, y turnada a las comisiones de Seguridad y Justicia, principalmente.
Nueva estructura policiaca
La iniciativa del presidente prevé una nueva estructura policiaca que tendría cuatro ejes de liderazgo: comisarios, inspectores, oficiales y escala básica; en este último nivel estarían cuatro tipos de policías.
Todos aquellos que trabajen para una institución de procuración de justicia y seguridad deberán tener un certificado, que se renovará cada tres o cinco años –según sus funciones- acreditando formación académica, policiaca, de desempeño y confianza.
Enfrenta a senadores Reformas de seguridad
La presentación de iniciativas de reforma en materia de seguridad pública enfrentó ayer a los senadores del PRI y PAN, quienes criticaron y descalificaron mutuamente los proyectos presentados tanto por el tricolor como por el presidente Felipe Calderón.
El presidente de la Comisión de Justicia del Senado, el panista Alejandro González Alcocer, se refirió a la iniciativa del PRI, sostuvo que la reforma constitucional que proponen no es necesaria e incluso habló de intereses electorales.
En respuesta, el priista Fernando Castro Trenti, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, descalificó el contenido de la iniciativa presidencial al asegurar que no resuelve de fondo el problema de la falta de controles en las corporaciones policiacas.
