La capacidad de fuego del cártel del Golfo quedó demostrada con los decomisos hechos por fuerzas federales durante 2007.
De acuerdo con un informe del gobierno, entre el armamento incautado a ese grupo delictivo, únicamente en Tamaulipas, hay lanzacohetes, granadas antitanque y cargas explosivas de dinamita e hidrogel.
El documento califica a dicha organización como la más violenta del país y como una amenaza a la seguridad pública.
El reporte precisa que en octubre pasado se incautó un lanzacohetes HE 60 milímetros, que puede derribar aeronaves, penetrar concreto y tiene un alcance de entre 400 y 600 metros.
En junio de 2007, en Matamoros, decomisaron un lanzacohetes Law calibre 2.6, cuyos proyectiles pueden traspasar blindajes.
En agosto, en Reynosa, las autoridades aseguraron 22 cargas de dinamita, mientras en octubre, en Ciudad Victoria, se encontraron cuatro piezas de tovex, un hidrogel de alta explosividad.
Según el informe, en respuesta a la ofensiva federal, el cártel del Golfo ha lanzado ataques directos a las fuerzas militares y policiacas.
Anoche en Reynosa, en enfrentamientos con presuntos narcotraficantes, dos integrantes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) perdieron la vida. El lunes en Río Bravo, en otro choque, murieron tres delincuentes, 10 fueron capturados y 10 efectivos resultaron heridos.
Los detenidos fueron trasladados ayer al Distrito Federal. Durante su presentación, el subsecretario de Seguridad Pública, Patricio Patiño Arias, confirmó que hay una carrera armamentista entre los cárteles de la droga, derivada del tráfico de armas desde Estados Unidos.
Al respecto, el gobierno de México decidió enviar notas diplomáticas a Estados Unidos y Canadá para obtener un mayor compromiso de estos países en el combate al tráfico de armas, dio a conocer ayer la Cancillería mexicana.