Los incendios en el Norte de California amenazan a siete mil 309 viviendas, unas 135 estructuras y centros comerciales y unas tres mil estructuras rurales, como establos y graneros. (AP)
Más de 19 mil 500 bomberos combaten las llamas que han destruido más de 50 construcciones.
Más de mil 400 incendios -incluyendo un persistente siniestro en la zona de Big Sur- afectaban zonas forestales del Norte de California ayer por la mañana, y el panorama no parecía mejorar para los exhaustos bomberos.
Equipos de bomberos se acercaban poco a poco para rodear algunos de los mil 420 incendios, dijo el Servicio de Emergencias del estado. Unas 147 mil 500 hectáreas han sido calcinadas.
Pero una “amenaza de bandera roja” -el mayor peligro de incendios- estaba en efecto para el Norte de California.
No había indicios de que el clima vaya a ayudar a extinguir las llamas en los próximos días.
Lluvias menores de lo acostumbrado y niveles récord de vegetación seca casi seguramente van a traer un verano difícil para la región, dijo la semana pasada el Servicio Forestal.
Los incendios actuales fueron desatados mayormente por tormentas eléctricas que fueron extraordinariamente intensas para esta parte de la temporada, pero las tormentas en el verano van a ser probablemente más fuertes, dijo el servicio forestal.
Las llamas han destruido más de 50 construcciones, dijo Gregory Renick, portavoz del servicio de Emergencias del estado. Más de 19 mil 500 bomberos están combatiendo las llamas y han sido empleados 92 helicópteros, 368 aeronaves cisterna, unos mil camiones cisterna y de rescate y unos 300 equipos de maquinaria pesada.
Los incendios amenazan a siete mil 309 viviendas, unas 135 estructuras y centros comerciales y unas tres mil estructuras rurales, como establos y graneros, agregó el Departamento Forestal de California, que confirmó la destrucción de 28 viviendas, un centro comercial y 20 estructuras rurales.
Un incendio provocado por relámpagos en la región de Big Sur, en el Bosque Nacional Los Padres, ha calcinado 109 kilómetros cuadrados y destruido 16 casas. El incendio, que el domingo por la noche había sido contenido solamente en un tres por ciento, ha obligado al cierre de un tramo de 19 kilómetros en la Carretera 1, junto a la costa y causado una reducción de turismo en la temporada pico.
La mayoría de los recursos contra incendios se han concentrado en las mayores conflagraciones, pero aunque algunos siniestros fueron prácticamente controlados, otros, como el Parque Nacional Big Sur continuaban fuera de control. En las labores de contención participan bomberos de todas las ciudades de California y de los estados de Washington, Oregon, Nevada y Arizona, además de personal federal forestal y soldados de la Guardia Nacional de California.
Los incendios iniciaron el fin de semana anterior cuando California registró una tormenta eléctrica sin precedentes, seca, sin lluvia, con cerca de ocho mil descargas en una noche.
Extiende gobernador emergencia
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, realizó ayer nuevas declaraciones de emergencia en distintos condados debido a que más de mil 400 incendios permanecen activos en el Norte de la región.
El mandatario estatal declaró ayer emergencia para los condados de Plumas y Kern, con unas cuatro mil 800 y mil hectáreas consumidas hasta ahora por los siniestros.
Informó que las declaraciones de emergencia podrían ampliarse en las próximas horas o los siguientes días debido a un auge de incendios.
En tanto, autoridades estatales y federales mantienen evacuaciones en los condados de Butte, Mariposa, Monterey, Shasta y Tehama.
El presidente de Estados Unidos, George Bush, declaró la víspera zona de desastre el Norte de California. Se espera que Schwarzenegger amplíe una declaración de emergencia que por ahora cubre cuatro condados en la región.
