Las críticas de la campaña a la prensa han generado incluso un malestar con los periodistas entre sus partidarios. (AP)
Sarah Palin guarda hoy distancia de la prensa, pero como gobernadora de Alaska tenía una actitud muy distinta: De hecho, le encantaba recibir a los periodistas.
Palin daba entrevistas a diestra y siniestra antes de ser seleccionada como compañera de fórmula de John McCain con miras a las elecciones presidenciales. Esa disponibilidad contrasta con el limitado acceso que da ahora a los medios de comunicación como candidata a la vicepresidencia por el Partido Republicano.
Las críticas de la campaña a la prensa han generado incluso un malestar con los periodistas entre sus partidarios.
En un acto en Wisconsin la semana pasada, la gente miró mal a los periodistas y una mujer les gritó "partida de izquierdistas". Otra hizo un gesto obsceno.
Sin embargo, en sus 20 meses como gobernadora antes de que McCain la seleccionara, Palin ofreció más de 300 entrevistas y conferencias de prensa, según un estudio de su calendario oficial hecho por la AP. El reportero Bill McAllister, del canal local de televisión KTUU, la entrevistó varias veces y en agosto fue nombrado su secretario de prensa.
Palin despertó el interés de medios fuera de Alaska también y a todos los recibió con los brazos abiertos.
Le llegaron solicitudes de entrevistas de diarios y semanarios, revistas de moda y de pesca, cadenas televisivas y programas de radio, y de medios grandes como The New Yorker, People, Time, Newsweek, Fortune, Forbes, la revista británica Monocle, The New York Times, The Washington Post, Wall Street Journal, MTV y la Radio Pública Nacional.
Vogue y otras revistas de Alaska le presentaron como una política de vanguardia que se le plantó firme a la vieja guardia de políticos. La prensa le preguntó en torno a la política energética de Estados Unidos y a las repercusiones del derrame de petróleo de la nave Exxon Valdez.
También la pusieron en el candelero un escándalo sobre actividades corruptas de viejos políticos y la decisión de Washington de incluir al oso polar entre las especies en peligro de extinción.
En una entrevista con Charlie Rose, Palin discutió la seguridad de la industria energética. Por la cadena C-SPAN habló del excedente en el presupuesto de Alaska y explicó por qué la capital del estado era Juneau y no Anchorage.
Habló de política por MTV durante las primarias.
"¿Cuál es su nombre?", le preguntó un reportero de MTV antes de una entrevista.
En octubre del año pasado la revista O, de Oprah, la entrevistó en relación con una nota sobre alimentos de mar. En el artículo, publicado en junio, no se la menciona, pero dice que la industria pesquera de Alaska "es saludable en todo el sentido de la palabra".
La gente de McCain evitó al principio todo contacto de Palin con la prensa. Luego le hizo dar algunas entrevistas aisladas. Palin trastabilló cuando Katie Couric, de CBS, le preguntó sobre casos ante la Corte Suprema y sobre qué publicaciones leía. También se vio mal cuando le dijo a Charlie Gibson, de ABC, que podía ver Rusia desde Alaska al ser interrogada sobre sus conocimientos de política exterior.
La semana pasada respondió a preguntas de periodistas durante un vuelo.
En Alaska todo era muy distinto y llegó a reunirse con la junta editorial del diario Anchorage Daily News sin sus asistentes, algo poco común en una política de su nivel.
La revista People la entrevistó en junio para un artículo sobre su bebé con el síndrome de Down. Al reportero Lorenzo Benet le sorprendió que tuviese tiempo para recibirlo a él y al conductor de televisión Glenn Beck, mientras atendía a su hijo, firmaba un proyecto de ley, se reunía con sus asesores de energía y se preparaba para una sesión especial de la Legislatura al día siguiente.
A la reportera de Vogue Rebecca Johnson también le llamó la atención que Palin no dudase en recibir a un equipo de un canal local de televisión que se presentó sin previo aviso mientras ella la entrevistaba, para pedirle su reacción a un escándalo político.
"No hay duda de que le gustaba hablar" con la prensa, comentó Benet.