En un lapso de tres semanas, La Laguna ha experimentado fenómenos climatológicos que difícilmente se pueden presentar en un tiempo tan corto. En los últimos días, la región ha sido golpeada por tolvaneras, violentos vendavales, temperaturas extremas, lluvia, tormentas eléctricas y granizo, todo esto luego de una prolongada sequía, una de las peores en la historia de la Comarca.
Esta situación ha prendido los focos amarillos de autoridades de las áreas de Ecología y Meteorología, ya que, según explicaciones dadas por ellas mismas, esta concentración inusual de fenómenos se debe a factores provocados por los seres humanos, tales como la contaminación, la deforestación y la erosión de los suelos. Es decir, los laguneros hemos causado un cambio climático en la región, el cual pudiera estar vinculado con el calentamiento que sufre el planeta, el cual, según científicos y ambientalistas, es ocasionado por los mismos factores.
El tema del deterioro del medio ambiente regional es recurrente en círculos académicos, ambientalistas y en los propios medios de comunicación. Se discute mucho sobre la sobreexplotación de los mantos acuíferos, la disminución de la cantidad y calidad del agua disponible, las emisiones de partículas sólidas y gases a la atmósfera, la cada vez mayor generación de basura, la desertificación y deforestación y otros tantos asuntos derivados y relacionados, pero lo cierto es que hasta ahora muy poco se ha hecho para evitarlos.
Pero, a pesar de su importancia, la cuestión ecológica no forma parte importante del discurso de los gobernantes o aspirantes a gobernar. Hasta el momento, ninguna autoridad estatal o local ha tomado en serio lo del cambio climático regional, sus causas, efectos y posibles soluciones. La gravedad de este problema exige que los gobiernos asuman un liderazgo en la sociedad para hacer frente cuanto antes al deterioro ambiental y sus consecuencias.