A partir del bajo crecimiento económico y de generación de empleos y cierres, empleados y ejecutivos han tenido que buscar otras fuentes laborales, comenta Alberto Velázquez de Amedirh.
La permanencia prolongada en una empresa está quedando atrás.
De acuerdo con un estudio de Manpower, una persona puede cambiar hasta siete veces de tipos de trabajos en toda su vida laboral. “Antes era una sola; estudiaba para ser contador y toda mi vida me desempeñaba como contador, pero actualmente eso ya no lo estamos viendo”, destacó Laura García, gerente de Relaciones Públicas de Manpower.
Muchas personas cambian radicalmente de profesión por las circunstancias a las que se enfrentan, como la falta de empleos. “Tal vez empezaron siendo chefs y posteriormente por las condiciones económicas de su país o porque ya no había una remuneración viable decidieron estudiar una carrera técnica en enfermería”.
Explicó que por eso en países como Australia ya existen centros de capacitación técnica y de formación alterna. “No importa de qué profesión eres, si el país demanda, por ejemplo, plomeros, se les capacita para tener un empleo bien remunerado”.
Alberto Velázquez Garnica, consultor y presidente del Comité de Clima Organizacional de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh), dijo que la permanencia prolongada en una empresa o institución está pasando a la historia.
Detalló que en Estados Unidos esa creencia se terminó debido a la crisis económica de principios de los años 30, cuando varios millones de personas perdieron sus empleos y tuvieron que cambiar de oficio. Además los norteamericanos cambiaron los sentimientos de lealtad hacia las empresas por el comportamiento de responsabilidad del cumplimiento de un contrato laboral.
En cuanto al mercado laboral en México, después de la Segunda Guerra Mundial se orientó hacia buscar la lealtad de los trabajadores a cambio del ofrecimiento de la permanencia en el empleo. “A partir del bajo crecimiento económico y de generación de empleos y cierres, fusiones, reingeniería, etcétera, los trabajadores, empleados y ejecutivos, han tenido que buscar otras fuentes laborales”. Aunque en su opinión, en México todavía es más frecuente ver que las personas ingresen y avancen en un mismo ramo que en Estados Unidos. “A mí me ha hecho mucho sentido lo dicho por Johann W. Von Goethe: la mayoría de las personas tienen un repertorio de habilidades que con los conocimientos necesarios pueden tener éxito en más de un oficio (o especialidad), pero no todos los caminos son para todos los caminantes. Esto último debemos tenerlo muy en cuenta”.
Jared Isaac Cortés, ejecutivo de Relaciones Públicas de Manpower, explicó que debido a las dificultades laborales las personas a nivel mundial deben replantearse su visión como profesionistas, por ejemplo, evaluar si lo que estudiaron hace cinco años ya es obsoleto. Un caso así son los diseñadores de páginas web: cuando inició el internet hace algunos años eran muy solicitados, todas las empresas querían tener su sitio online, pero hoy existen softwares que permiten hacerlas.