Los agricultores aprovechan los espacios de sol para realizar la siembra y completar el ciclo agrícola de este año.
Mientras que las lluvias se sigan presentando sobre las zonas agrícolas, se reducen las probabilidades de que los cultivos se vean afectados por las heladas. Ya el año pasado hubo pérdidas por esta causa.
Durango. Los agricultores se encomiendan a todos los santos para que siga lloviendo en esta temporada, no sólo para que los cultivos tengan bastante humedad y se den buenas cosechas, sino para que las heladas “tempranas” no sorprendan a los sembradíos y no se registren pérdidas.
A decir de Roberto Arreola Arreola, integrante del Consejo de Desarrollo Rural del cabildo, entre más se prolongue la temporada de lluvias más probable es que la primera helada llegue hasta una fecha en la que ya no causa estragos.
Contrastes. “El año pasado nos cayó la helada el día 26 de octubre, pero realmente las heladas cuando hay lluvias así como ahorita, minimizan en parte la presencia de heladas”, aseguró el regidor; agregó que el año pasado se presentaba una situación similar a la actual en cuanto a lluvias y todo parecía dibujar un buen panorama para el campo, pero luego llegó una pausa que duró hasta 45 días que tornó difícil las labores de los agricultores que sembraron en el mes de junio y julio, pues afectaron plantíos de maíz o frijol. Los más afectados fueron los productores que sembraron tarde al cultivaron en el ciclo de otoño-invierno, con granos como trigo o avena.
“El frío chupa al grano, se afecta el 50 ó 60 por ciento dependiendo de la intensidad de la helada”, detalló Roberto Arreola. Tradicionalmente los campesinos esperan que se presentan las heladas en la atmósfera de Durango a partir del 4 de octubre, día de San Francisco, “es cuando se presenta lo que los productores conocen como el ‘cordonazo’ y que ahí está ya el riesgo de que en cualquier momento se pueda presentar una helada”.
Esperan que se prolongue. Si las condiciones actuales de lluvia se siguen presentando como hasta la fecha, se puede retrasar la primera helada hasta el mes de noviembre, lo que lejos de dañar los cultivos los beneficia. “Lo hace más macizo, le quita la humedad y le da más peso al grano, inclusive es propicio para comercializarse cuando los precios del grano están en su punto más alto, ya cuando la cosecha se va más adelante se va minimizando el precio”, agregó Arreola Arreola.
El regidor integrante del Consejo de Desarrollo Rural aseguró que las heladas en el mes de noviembre son buenas, inclusive matan de manera natural los huevecillos de plagas para el próximo cultivo, pero advirtió que en caso de que no se presenten precipitaciones y ocurra una situación similar a la del 2007, cuando dejó de llover en agosto, pude haber severas afectaciones a los productores y por ende a las familias que dependen directamente del campo.
Juan Manuel Cárdenas
El Siglo de Durango
Hay parcelas muy húmedas
Durango. Roberto Arreola mencionó que hay zonas agrícolas donde no se ha podido sembrar debido a la gran humedad que hay en la tierra, “Allá ha llovido más que aquí, en el norte de estado, los municipios de Nuevo Ideal, Santiago Papasquiaro, Canatlán, en los Llanos de Guadalupe Victoria, Cuencamé, Peñón Blanco, inclusive hay problemas para sembrar porque hay mucha humedad en la tierra y nada más están esperando una oportunidad de que haya sol y de que se seque la tierra para empezar a sembrar cerca de 80 mil hectáreas de frijol de temporal”.
(datos)
Los agricultores esperan que siga lloviendo para que la helada “temprana” no los sorprenda el mes de octubre, lo que afectaría sus granos.
Si la primera helada se prolonga hasta noviembre traería beneficios a los granos, los maduraría, les daría más peso e incrementaría su valor.