El centro del país quedó sepultado bajo la nieve, a tal punto que en Chicago se vaticinaba una acumulación de 10 centímetros. (AP)
Miles de personas sufrieron retrasos en sus viajes para asistir a fiestas navideñas en el norte de Estados Unidos, debido a una intensa tormenta invernal que obligó a cancelar cientos de vuelos y cubrió de nieve a calles, rieles y carreteras.
"Estamos viendo bastante caos aquí", expresó Ed Shimon, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional quien tuvo que quedarse en la oficina en Lincoln, Illinois por seis días seguidos debido a la espesa nevada. "Cada día ocurre otra cosa, no hay tiempo para aburrirse".
Cientos de viajeros sufrieron largas esperas en aeropuertos debido a vuelos demorados o cancelados, y numerosas carreteras y calles estaban cubiertas de nieve y hielo peligrosamente resbaladizo.
El centro del país quedó sepultado bajo la nieve, a tal punto que en Chicago se vaticinaba una acumulación de 10 centímetros (4 pulgadas) y en el noroeste una de 51 centímetros (20 pulgadas). En el noreste la nieve y el hielo también causaban estragos.
Unas 500 personas tuvieron que pasar la noche en el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago luego que unos 500 vuelos fueron cancelados, dijo Karen Pride, vocera del Departamento de la aviación de Chicago. Este miércoles, sólo una docena de vuelos fueron cancelados en O'Hare, pero se reportaban retrasos allí y en Newark, Nueva Jersey.
Al sur de Portland, Oregón, las autoridades ordenaron el cierre de la carretera Interestatal 205 debido a la nieve y el hielo, dijo Dave Thompson, director de relaciones públicas del Departamento del Transporte de Oregón. Muchas carreteras en el norte y centro de Indiana fueron clausuradas.
Las autoridades emitieron advertencias de tormenta para los habitantes del oeste, y de partes del centro y el noreste. También mencionaron la posibilidad de inundaciones en el norte de Indiana debido a aguaceros y a la nieve derretida.
Los que dependían del sistema ferroviario Amtrak para sus trenes también sufrieron demoras debido al hielo en las vías y en las máquinas de control. Unos 600 pasajeros en Chicago tuvieron que esperar hasta 22 horas para poder abordar el tren.
