Al frente de una fuerza multinacional Estados Unidos propinó hoy un duro revés al cártel del golfo con la detención de 175 integrantes de su red de blanqueo y distribución en la Unión Americana.
"Quiero agradecer a los gobiernos de México e Italia su ayuda en esta operación", aseguró el Fiscal General de Estados Unidos, Michael B. Muckasey, al confirmar la participación de más de 200 agencias nacionales y la colaboración de distintas instituciones extranjeras en una operación que ha consumido largos meses de investigación bajo el nombre de "Project Reckoning" (Operación Cálculo).
"Extendiendo su violencia brutal e indiscriminada, los carteles internacionales de la droga representan hoy una extraordinaria amenaza a nuestros países", aseguró Muckasey al reiterar al presidente de México, Felipe Calderón y al Procurador General, Eduardo medina Mora, el apoyo de Estados Unidos en una lucha "que han llevado a niveles históricos".
"Hoy demasiadas comunidades, aquí y en países amigos, sufren la violencia de los carteles de la droga. Demasiados inocentes y demasiados agentes policiacos han perdido la vida hacia ambos lados de la frontera en una lucha que no tendrá tregua", aseguró Muckasey en clara alusión a la ola de violencia que ha sacudido a México en el curso de los últimos días.
"Hemos arrestado a los cabecillas de las células del cártel en Estados Unidos, incautado 60 millones de dólares en efectivo y golpeado seriamente su infraestructura", aseguró a su vez, Michele Leonart, la administradora encargada de la DEA, durante una conferencia realizada hoy desde las oficinas de la fiscalía en Atlanta, Georgia.
Según la información distribuida por la DEA, entre los miembros del cártel del golfo consignados se encuentran Ezequiel Cárdenas-Guillén, Heriberto Lazcano-Lazcano y Jorge Eduardo Costilla-Sanchez. Los tres habían sido designados objetivos prioritarios y han sido consignados en una corte del Distrito de Columbia.