Y pese a que Carlos Sánchez nunca ha sido convocado a la selección mexicana, su hermano, Jonathan, portaba una playera del tricolor con su nombre, un regalo de la FMF.
El futbolista Carlos Sánchez ha ganado una batalla más ya que este miércoles fue dado de alta de un hospital al sur de esta ciudad, donde estuvo internado desde el pasado 12 de agosto cuando sufrió un infarto cerebral.
Tras haber disputado su primer partido como titular con América en el Torneo Apertura 2008 el domingo 10 de ese mes frente a Morelia, “Charz” nunca pensó que daría comienzo a una lucha, no por ganarse la confianza de su técnico, sino por seguir con vida.
Todo inició el martes 12 cuando previo al entrenamiento del cuadro de Coapa, el jugador de 28 años mostró debilidad en el lado izquierdo de su cuerpo, así como un desvanecimiento, lo que motivó su traslado inmediato al nosocomio.
Un primer pronóstico se limitó a decir que “el estado de salud del paciente es delicado”, sin especificar cuales eran las causas que ponían en peligro su vida. Esa misma tarde, luego de haberle practicado diversos exámenes, el neurólogo responsable Juan Nader, ofreció una conferencia de prensa en la que explicó que “la arteria que irriga la mayor parte del cerebro del lado derecho estaba tapada por un coágulo y se estaba desarrollando en ese momento un infarto cerebral”.
A la media noche de ese mismo día martes, Sánchez Romero fue inducido a un coma e intervenido quirúrgicamente sin que se le pudiera retirar el coágulo, por lo que optó por suministrarle anticoagulantes, además que se le retiró la bóveda craneana para que el cerebro se le expandiera y no lastimara estructuras vitales. Una pequeña contingencia en su salud se vivió la noche del viernes 14 ya que fue sometido a una segunda operación debido a que presentó un “coágulo post-operatorio que provocó resangrado y presión alta en el cráneo”.
A casi una semana de haber sufrido el infarto cerebral, la evolución de Sánchez Romero era lenta, pero continua, por tal motivo se decidió reducirle los medicamentos para despertarlo poco a poco del coma inducido en el que se encontraba. El miércoles 21 de agosto las noticias albergaban una mayor esperanza, ya que aunque aún no había despertado del coma inducido, Alfonso Díaz, jefe de los servicios médicos de América, indicó que si la evolución seguía por el mismo camino, Carlos Sánchez podría ser trasladado el lunes 25 a Terapia Intermedia.
El día que sus seres queridos añoraban finalmente llegó, el lunes de la semana anterior abandonó la Unidad de Terapia Intensiva para ser transferido a Terapia Intermedia, y así comenzar la evaluación sobre las secuelas que pudiera tener. Los daños son graves, de acuerdo al neurólogo Nader Kawachi, debido a que sufre de una “severa parálisis del lado izquierdo de su cuerpo, del brazo y de la pierna”.
Las cuales, sin embargo, se estima que en “un 50 ó 60 por ciento de esta función se recupere, pero va a ser después de varios meses de terapia física y rehabilitación”, explicó el médico tratante. El primer paso está dado, Sánchez Romero ganó la batalla por la vida, ahora empieza otra en la que busca retomar de alguna manera una vida normal, y por qué no, un regreso a las canchas.
Agradecen familiares apoyo para Carlos Sánchez
Emocionados por la evolución que ha presentado el defensa americanista Carlos Sánchez, se mostraron sus familiares luego que ayer fue dado de alta tras sufrir un infarto cerebral el mes pasado.
Benjamín Sánchez, padre del jugador, dijo que no podía expresar con palabras el agradecimiento por todo el apoyo que recibió su hijo y su familia durante este trance.
“Gracias por preocuparse por Carlos, él también se preocupa por ustedes., (gracias) por las oraciones que ha tenido tanta gente como ustedes. De todos lados hemos tenido mucho apoyo, Carlos está muy bien y los quiere ver, pero todo a su debido tiempo”, señalo.
A su vez, con un sonrisa, la señora Yolanda Romero, madre del defensa, mencionó que ha platicado con su hijo quien le ha dicho que “tiene muchas ganas de vivir, que Dios lo dejó y es por algo. Está muy contento, no puede hablar pero lo va a hacer, quiere decir muchas cosas y en este momento gracias a todos”.
Mientras que su hermano menor, Emanuel, dijo sentir “mucha alegría porque Carlos pudo salir de este problema que enfrentó” y mostró plena confianza en que saldrá adelante en su rehabilitación de la parte izquierda del cuerpo.
Y pese a que Carlos Sánchez nunca ha sido convocado a la selección mexicana, otro de sus hermanos, Jonathan, portaba una playera del tricolor con su nombre, un regalo de la FMF, para así iniciar el segundo tiempo de esta batalla que consistirá en recuperar el movimiento del lado izquierdo del cuerpo.