Las enfermedades respiratorias pueden complicarse de no atenderse adecuadamente; además, la medicina preventiva es la más recomendable, como la vacunación.
PUEBLO NUEVO | Las infecciones dañan los conductos auditivos y predisponen a las personas a infecciones crónicas.
Pueblo Nuevo, Dgo.- Los catarros comunes mal cuidados, procesos inflamatorios recurrentes e irritación de vías respiratorias altas son causas frecuentes de infecciones crónicas de los oídos, las cuales afectan sobre todo a menores de edad y sus secuelas los perjudican en su vida de adolescentes o adultos, limitando su capacidad auditiva.
Adicionalmente, factores ambientales, como los contaminantes, atmósferas muy secas y frías detonan las alergias, que de igual manera conducen a inflamaciones e irritaciones de los oídos. Las consecuencias de las infecciones crónicas pueden llegar al cerebro, dando lugar a vértigos, colesteatoma, trombosis de seno lateral, abscesos cerebrales y meningitis, además de parálisis facial y sordera, desde leve a moderada y severa.
Patologías. Catarro todos los días, el escurrimiento constante de la nariz, proceso inflamatorio crónico, infeccioso o irritativo, muchas veces por cuestiones ambientales, provoca daños en vías respiratorias altas, alergias que se están disparando por estrés, alimentación y respiración, resecan mucosas y por consecuencia se produce mayor inflamación y esto hace más propensas de infecciones a las personas.
Las patologías auditivas tienen un alto costo personal, familiar, social y laboral, ya que en los adultos ocasionan deficiencias en el desempeño de su trabajo, ausentismo y desintegración familiar, indicó el doctor Ángel González Romero, subdelegado médico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Débiles. Resaltó que, como todo en salud, la mejor estrategia es la prevención. Sin embargo, estas patologías afectan en mayor medida a los sectores más vulnerables de la población, ya que los procesos infecciosos en vías respiratorias deben atenderse y controlarse rápidamente; empero, la falta de información y cuidado de algunos padres con sus hijos permiten que las infecciones se compliquen y deriven en patologías más graves.
Las lesiones en oídos, que generalmente se presentan en los niños, provocan hipoacusia, merman la comunicación entre las personas y sus familias, además de generar incapacidades prolongadas y recurrentes, de ahí la importancia de corregir en forma oportuna y eficaz los procesos infecciosos.
Efectos. En ciudades en donde predomina el frío y la resequedad del ambiente vuelven más susceptibles a las personas, ya que detonan procesos alérgicos e infecciones recurrentes por la resequedad de mucosas en las vías respiratorias altas. De igual manera inciden factores como la alimentación y el estrés, asociado ya a muchas personas, especialmente en las grandes urbes.
Los síntomas para identificar padecimientos del oído en los niños, etapa donde se deben atender oportunamente las infecciones, son: hiperactividad, elevación de tono de la voz, incurrir en una aparente desobediencia a padres y en la escuela --causada por su baja capacidad auditiva--, bajo rendimiento escolar y consecuentemente mala conducta.
Daños. Alertó también para evitar el uso de aparatos como audífonos, ya que provocan sudoración excesiva en el conducto interno del oído y permiten el desarrollo de infecciones; las mismas consecuencias se pueden presentar en quienes duermen en condiciones de calor extremo que generan sudor.
En los bebés, dijo, es importante aprender las técnicas correctas de alimentación, ya que por la cercanía de la boca con los oídos los restos de alimentos pueden generar contaminación de los conductos auditivos por la trompa de Eustaquio, llegando a infectarse. De igual forma se deben evitar los cambios bruscos de temperatura, especialmente al salir de un lugar cálido hacia corrientes de aire frescas o frías.
González Romero explicó que para muchas de estas patologías existen tratamientos efectivos, incluso con procedimientos quirúrgicos para la reconstrucción de algunas partes de la cavidad acústica, además del uso de auxiliares auditivos.