Dentro de la casa de seguridad se encontraron varios objetos extraños, tales como imágenes de culto a la Santa Muerte.
Encuentran objetos y documentos que consolidan las sospechas contra la presunta banda detenida esta semana.
Una casa de seguridad de una banda de secuestradores fue cateada por representantes del Juzgado Primero del ramo penal, auxiliados por personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC). El procurador Jesús Torres Charles participó en la inspección de la vivienda y dijo que se logró recabar evidencia importante para robustecer el caso contra los cinco integrantes de la banda que están bajo arraigo y el resto de los prófugos.
En plena colonia Nueva Los Ángeles, en la privada Aymes, entre las calles Agustín Zaragoza y Salvador Valencia, en la finca con el número 709, actuarios, peritos, ministeriales, el agente del Ministerio Público y Torres Charles, participaron del cateo y posterior aseguramiento del inmueble.
Dentro de la casa de dos pisos, con seis recámaras y tres y medio baños, se encontraron documentos y objetos que consolidan las sospechas contra la banda de secuestradores. Torres Charles resaltó que es importante que la ciudadanía denuncie para poder actuar contra los secuestradores y tener resultados.
Un closet de un metro de largo por dos de ancho y casi dos metros de alto, estaba al fondo de una habitación, junto a un baño y se encontraba habilitado como lugar de encierro de las víctimas de secuestro. Una soga blanca y un cable eléctrico hacían las veces de grilletes, el closet estaba oscuro y había papel con manchas de sangre y algunos insectos.
En la planta alta, en la sala de estar, un altar de la Santa Muerte estaba rodeado de cuatro veladoras y dos recipientes de cristal con agua y un cenicero. Una botella de tequila a medias, una lata de cerveza, una manzana roja, dulces y chocolates, eran las ofrendas a dos imágenes, una de ellas resaltaba en tonos rojos.
En los tres baños se detectaron siete cepillos de dientes, lo que podría indicar el número de personas que con mayor frecuencia permanecía en la casa.
La recámara principal tenía una cajonera con ropa interior de hombre y mujer, lo que permite presumir que ahí descansaba la pareja formada por Damaris Chacón Carrillo y su pareja Samuel Sáenz de la Cruz, alias “El Samy”, quienes se encuentran prófugos y son señalados como líderes de la banda.
Al menos tres botellas de whisky de medio litro estaban en otras dos habitaciones, las que dan al frente de la casa y en una de ellas había ropa de hombre y en la otra ropa de mujer, cada una tenía cama matrimonial y en un cuarto había un pasamontañas en el closet.
Un par de esposas estaban debajo de la cama del cuarto con ropa de hombre. En los cajones de las demás habitaciones había ropa y al menos la envoltura de tres chips para teléfono celular expedidos en Ciudad Juárez, así como una identificación a nombre del “Samy”.
En la cochera con capacidad para dos vehículos estaban dos asientos desmontables de una camioneta tipo Voyager que es de la banda de secuestradores y no ha sido asegurada. En la reja principal, una manta roja que anuncia la venta de calzado y edredones fue utilizada como fachada e incluso los vecinos mencionaron que en determinado momento los moradores les ofrecieron mercancía.
Los integrantes de la banda bajo arraigo son María Magdalena Carrillo Mora, de 53 años, Obed y Perla Chacón Carrillo de 20 años de edad, José Armando Valdez Alvarado, de 20 años y Carlos Alfonso Ramos Fuentes de 18 años. El arraigo vence el próximo 15 de octubre.