La reparación de redes hidráulicas que se lleva a cabo sobre la avenida Bravo entre las calles Fernando Salinas (calle 26) y Magdalena Mondragón (calle 27), ha generado molestia entre los vecinos, debido a la carga vehicular que se ha creado tras el cierre de este tramo.
Sobre todo los fines de semana, comenta Juan Carlos, vecino del lugar, quien asegura haber sido testigo de infinidad de “enfrenones” de aquellos autos que no respetan los límites de velocidad y de aquellos que ignoran el cierre de esta arteria.
“Hasta el momento no se han registrado accidentes que lamentar, únicamente el de dos automovilistas, quienes ignoraron los señalamientos y cayeron a la zanja que se localiza sobre la Bravo, pero salieron sanos y salvos”, comentó el vecino.
Sin embargo esta situación no es lo que más ha molestado a los vecinos, “sino también la desinformación, pues sabemos que la obra comenzó hace más de cinco meses pero ninguna autoridad se ha acercado con nosotros para decirnos cuándo terminarán”, dice molesto el padre de familia.
Los montones de tierra y restos de la cinta asfáltica, que se pueden observar por todo el tramo, han provocado malestar entre los vecinos, “algunos ‘cerros de basura’ fueron colocados justo frente a mi domicilio, pero con los fuertes vientos toda la tierra se mete en toda la casa”, mencionó una vecina y ama de casa del lugar, quien prefirió no revelar su identidad.
Ella como Juan Carlos y el resto de los vecinos que habitan este tramo de la avenida Bravo exigen a las autoridades municipales responsables de los trabajos, darle celeridad “para que termine la obra, pues ya son muchas las molestias que nos han generado”, concluyó el vecino y padre de familia.
