Causan alarma con falso explosivo en Durango
Provoca una amenaza de bomba el desalojo de una céntrica gasolinera y la intervención del Ejército.
En un letrero colocado en el baño de los hombres de la gasolinera Pemex 4724, ubicada en avenida 20 de Noviembre, a la altura de la calle Rodrigo de Viveros, manifestaban que iba a estallar una bomba por lo que al darse cuenta los propietarios dieron aviso a la autoridad para que tomaran cartas en el asunto; efectivos del Ejército localizaron una caja metálica con una luz intermitente y después de casi 90 minutos lograron desarmarla y se percataron que no tenía ningún explosivo.
Fue a las 18:30 horas cuando una de las dueñas del establecimiento personalmente se comunicó con el titular de Seguridad Pública, Mario Zaldivar Mijares para dar aviso de la amenaza de bomba.
De inmediato llegaron al lugar los elementos de Seguridad Pública y de Protección Civil Municipal, quienes acordonaron el área e hicieron una revisión especialmente en el baño de los hombres.
Ahí se encontraba un letrero en donde hacían la amenaza pero tras una ligera inspección no había ningún artefacto explosivo, sin embargo, más tarde, cuando llegó el escuadrón anti-bombas del Ejército Mexicano detectaron un artefacto con una luz intermitente, como si fuera un reloj de cuarzo, por lo que procedieron a desarmar dicha caja metálica.
Cerco de seguridad
Fue a las 19:06 horas cuando los soldados empezaron su labor y pidieron a los agentes municipales que se retiraran y que alejaran más a la gente que se encontraba cerca.
Para ese momento, ya tenía más de media hora bloqueada una de las avenidas de más circulación de la ciudad, que es la de 20 de Noviembre, pues el riesgo parecía latente.
En el lugar se dio cita también el comandante Mario Zaldivar, quien estaba atento a lo que los militares hacían, en su labor de desarme del supuesto artefacto.
Pasaban los minutos y el lugar permanecía resguardado y aunque se decía que no había nada en el lugar, los elementos de la Décima Zona Militar continuaban desarmando cuidadosamente una caja de metal que presuntamente tenía explosivos en el interior de baño.
A las 20:10 horas, los soldados pidieron que se acercara un vehiculo Hummer del Ejército, para subir la caja que habían desmontado, pero fue hasta las 20:28 horas cuando platicaron con los dueños de la gasolinera y les aseguraron que no había ningún explosivo, por lo que los siete despachadores de combustible regresaron a sus posiciones y continuaron con sus labores cotidianas.
Finalmente el comandante Zaldivar informó que cuando los soldados lograron desmontar el artefacto se percataron que no había nada extraño.
Cumplieron su amenaza
De manera extraoficial se tuvo conocimiento que empleados de algunas gasolineras hace algunas semanas recibieron llamadas de extorsión en las que solicitaban que depositaran cierta cantidad de dinero o de lo contrario harían estallar una bomba, sin embargo, empresarios del ramo declararon que no le seguirían el juego a los extorsionadores y que ellos continuarían realizando su trabajo normal.
Y sin saber si fue un aviso o mera casualidad, se registró este suceso que hizo movilizar a decenas de policías y provocó el cierre de una de las principales avenidas de la capital duranguense.