El incendio de Santiago Bayacora es el más devastador que se ha presentado hasta el momento en el estado.
Durango. Luego de las indagatorias que se prolongaron por espacio de un mes, éstas están por terminar y es prácticamente un hecho que los causantes del incendio que se originó hace algunas semanas en la comunidad indígena de Santiago Bayacora fueron cazadores furtivos. Lo único que resta es una última reunión con las autoridades ambientales para dictaminar la resolución de la investigación.
Evaluación. “Seguimos investigando, vamos muy avanzados y podemos casi concluir que fue incendio por causas no naturales, que se derivó de la cacería furtiva. Se nos notificó por Conafor el lugar donde inició el siniestro y persisten señales de que fue ahí donde acamparon algunos cazadores furtivos, y lo decimos así porque al preguntarle a los habitantes de la comunidad más cercana si hay permiso o cacería comercial pues no hay tal”, afirmó el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Paulino Córdoba Quiñones.
Al parecer la fogata de los cazadores se les salió de control a causa de las condiciones del terreno, con pastizal seco y totalmente consumible, y así se generó el incendio. “Estamos casi por concluir, nos queda solamente una reunión de trabajo de todas las dependencias en donde estaremos haciendo el análisis del informe completo, por parte de la gente que realizó el trabajo de campo”.
Otra irregularidad. Córdoba Quiñones afirmó que se enfrentan dos situaciones, la de determinar si es necesario poner la denuncia ante la PGR para que el Ministerio Público realice las indagatorias, y por otro lado podría realizarse la apertura de una investigación administrativa en la misma Profepa para evaluar la presencia de cazadores furtivos y “ver de qué forma podemos evitar que se siga presentando la caza de venado y guajolote”, concluyó el Delegado de la dependencia.
Juan Manuel Cárdenas
El Siglo de Durango
