El padre Jesús Rendón se mostró complacido de dirigir la noche de ayer miércoles a la Camerta de Coahuila, pues consideró que la Misa de Coronación de Mozart es una de las piezas sacras más bellas que se ha compuesto. (Fotografías de Erick Sotomayor)
Interpreta la Camerata de Coahuila la Misa de Coronación de Mozart en la Iglesia de Cristo Rey.
Con la interpretación de la Misa de Coronación de Mozart, la Camerata de Coahuila despertó la espiritualidad de más de mil asistentes a la ceremonia que ofició el obispo José Guadalupe Galván Galindo
para recibir el relicario con las reliquias de los cinco Santos Mártires Cristeros de Durango.
Más de mil personas asistieron a la Iglesia Cristo Rey, y quienes a través de una composición de seis movimientos: Kyrie (Señor, ten piedad), Gloria, Credo, Sanctus y Benedictus (Bendito es el que viene en
nombre del Señor), y Agnus Dei (Cordero de Dios), disfrutaron de la Misa de Coronación.
La pieza de Mozart consta de las partes que pronuncian los fieles cuando asisten a misa, pues se trata de una composición de música sacra que expresa las palabras de cada oración: súplica por el perdón, alabanza, fe, pesar por la muerte de Jesús, júbilo por su resurrección y paz. Desde la Diócesis de Durango, llegó a la Iglesia Cristo Rey el padre Jesús Rendón, quien fue el encargado de dirigir a la Camerata de Coahuila y al coro del Colegio América, en la interpretación de la pieza que Mozart compuso para La Pascua de marzo de 1779. “Para mí es un gran honor participar en esta ceremonia.
Es una de las obras más bellas de Mozart, quizá ahora ya no la escuchamos tanto en las misas porque no hay recursos humanos en los templos para interpretarla”, dijo el sacerdote Jesús Rendón.
Por su parte, José Guadalupe Galván Galindo invitó a los católicos a visitar el relicario de los Santos Mártires Cristeros de Durango, quienes lucharon hasta derramar su sangre en la persecución religiosa
de la que fueron objeto en el Gobierno de Plutarco Elías Calles, todo para defender la libertad de la Iglesia.
Entre 1926 y 1927, los cinco mártires de Durango murieron al grito de “Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe”. En mayo de 2000, el Papa Juan Pablo Segundo beatificó a los laicos San Manuel Morales,
San Salvador Lara Puente, San David Roldán Lara, y a los curas San Mateo Correa y San Luis Batis Sáinz (cura), entreotros 20 sacerdotes y civiles.
En la guerra Cristera murieron cientos de personas, desde fieles hasta sacerdotes, todos ellos también al grito de “Viva Cristo Rey y Viva la Virgen de Guadalupe”, antes de ser asesinados por el Gobierno de Plutarco Elías Calles. “En nuestro caminar Diocesano, esperamos que el ejemplo de estos mártires sea
una luz que nos guíe y nos impulse a ser como ellos: discípulos y misioneros. Porque el mártir es el mejor discípulo porque va con Cristo hasta la Cruz, y es el misionero más creíble porque sella con su sangre lo que anuncia”, dijo el obispo de Torreón.
Agregó que la misa ofrecida ayer en la iglesia Cristo Rey a las 20:30 horas, forma parte de las actividades del cierre del Jubileo por los 50 años de la fundación de la Diócesis de Torreón, y también en honor a la Catedral del Carmen. “La música, unida a la palabra y al canto, expresa la oración con mayor delicadeza.Y la oración adopta con el canto una expresión más penetrante.
El canto es una señal de euforia del corazón, de ahí que San Agustín dijera con mucha razón ‘cantar es propio de quien ama’, y viene de tiempos muy antiguos el famoso proverbio ‘quien bien canta, dos veces ora’, es por ello que hoy (anoche) la Camerata de Coahuila y coro del Colegio América, interpretan la Misa de Coronación de Mozart”, señaló el obispo haciendo referencia a documentos religiosos
de música sacra.
Por su parte, algunos de los asistentes a la ceremonia, se mostraron complacidos de la interpretación de la Camerata de Coahuila, “fue magistral escuchar la Misa de Coronación, me encantó y ojalá que
este tipo de liturgias fuera más seguido porque son exquisitas”, comentó María Auxiliadora García.
Aunque Luis Marqués llegó tarde, dijo que disfrutó mucho de los coros y de la interpretación de la Camerata, y al igual que María Auxiliadora, espera que se realicen más seguido hasta convertirlas en
una tradición.
