Unida por primera vez, la familia del hombre que confesó haber procreado siete hijos con una de sus hijas celebró el cumpleaños de uno de los niños, informó la Policía ayer, mientras trata de obtener más detalles de la odisea sufrida por varios de sus miembros.
Las investigaciones se concentran en el crimen atribuido a Josef Fritzl, de 73 años, quien confesó haber mantenido a su hija Elisabeth cautiva durante 24 años en el sótano de su casa, donde concibió a seis hijos que tuvo con su padre. Un séptimo niño murió en la infancia.
Fritzl hizo creer a su esposa que Elisabeth se había escapado de joven para unirse a una secta y las autoridades mantienen que no hay prueba alguna de que la esposa, Rosemarie, sabía lo que sucedía ni que hubiese participado. Por otra parte, Kerstin Fritzl, la joven cuya hospitalización desató el descubrimiento de que su familia fue recluida y aterrorizada durante décadas, se encontraba ayer en estado crítico, mientras las autoridades analizan cuál será el futuro de sus cinco hermanos.
Personal médico lucha por salvar la vida de Kerstin. Las autoridades informaron que la joven se halla en estado grave, pero estable. Kerstin, de 19 años. que se halla en coma y conectada a un respirador, está siendo sometida a diálisis debido a los efectos de la falta de oxígeno. Fue traída al hospital inconsciente y posteriormente sufrió ataques epilépticos.
El destino de la familia fue revelado luego que los médicos, desconcertados por la enfermedad, pidieron a la madre que trajera su historial clínico. Los otros niños que permanecieron cautivos con su madre parecían estar en buenas condiciones de salud.
DIVULGAN VIDEO
El periódico sensacionalista alemán Bild Zeitung divulgó ayer un video sobre un viaje de vacaciones en Tailandia de Josef Fritzl, detenido el domingo por haber mantenido una relación incestuosa con su hija, que retuvo en cautiverio 24 años y con la tuvo siete hijos.
En el video grabado por un amigo alemán con el que viajó al país asiático y publicado en la página Web de este diario de gran tirada, se puede ver cómo Fritzl, vestido con un traje de baño, recibe un masaje de una mujer en la playa.
En otra escena, el hombre de 73 años se dispone a comer un pedazo de carne y se le ve divertido y de muy buen humor.
Según el comentario de Bild, cuando Fritzl hizo este viaje a Tailandia su hija Elisabeth ya estaba recluida en un zulo debajo del jardín de su casa en la localidad austriaca de Amstetten, junto a varios de sus hijos.
Por otra parte, la Policía dijo que investiga un posible vínculo entre el asesinato de una joven y Josef Fritzl. En la sede policial de la provincia de Alta Austria, una mujer dijo por teléfono que se investiga si Fritzl tuvo algo que ver con el asesinato de Martina Posch hace 22 años.
El cuerpo de Posch apareció en una playa del lago Mondsee 10 días después de su desaparición. Tenía 17 años. Un diario austriaco informó que la esposa del sospechoso regenteaba una posada en la orilla opuesta del lago.
Revelan historia de incesto en Francia
Una mujer francesa de 45 años dice que fue violada y torturada durante 28 años por su padre, con quien tuvo seis hijos entre 1982 y 1993.
El caso de Lydia Gouardo ha vuelto a la actualidad a propósito del incesto y encierro de Elisabeth Fritzl en Amstetten (Austria), que se dio a conocer el domingo.
“Ella sufrió más que yo”, dijo la víctima francesa en una entrevista publicada ayer por Le Parisien.
Gouardo sufrió torturas y violaciones tanto por parte de su padre como de su madrastra, hasta la muerte de aquél, en 1999. La mujer no fue encerrada por su progenitor, como en el caso de Fritzl, aunque le impedía salir del domicilio familiar en Coulommes.
“Tenía poco contacto con el exterior y no estaba escolarizada”, explicó Gouardo, que añadió que su padre no había querido que fuera a la escuela.
Su madrastra la sumergió en una bañera llena de agua hirviente cuando tenía nueve años, y que después su padre la violaba “tres veces al día”, a menudo en presencia de la cónyuge, la quemaba con ácido clorhídrico e incluso le llegó a coser su sexo para que no tuviera relaciones con otras personas.
La madrastra fue condenada a cuatro años de prisión exentos de cumplimiento también por agresión sexual de uno de los hijos nacido del incesto.