Las Águilas del América celebran hoy su 92 aniversario. Es una historia de éxitos, leyendas, títulos, pero también de fracasos y humillaciones. (Jam Media)
Es una historia de éxitos, leyendas, títulos, pero también de fracasos y humillaciones, lo cual ha sido una constante el último año, algo completamente antagónico a la grandeza del equipo de futbol América, que este domingo cumplirá 92 años de su fundación.
En su 90 aniversario se conjugaron algunas situaciones que hicieron que ese año no fuera tan malo, o al menos se rescataron cosas importantes. Entre ellas el haber asistido al Mundial de Clubes 2006 que se celebró en Japón.
Luego de este paso internacional, los de Coapa, encabezados aún por Guillermo Cañedo en la presidencia, se alistaron para enfrentar un 2007 que generó muchas ilusiones con la Copa Libertadores de América y en el Torneo Clausura 2007 del futbol mexicano.
En el torneo sudamericano cumplieron a secas al llegar a cuartos de final y quedar fuera a manos del Santos de Brasil, en una competencia en la que pudieron haber hecho más, pero se optó por darle prioridad a la competencia casera, en la cual llegaron a la final pero no pudieron ver cristalizado su objetivo.
Tuzos de Pachuca, Juan Carlos Cacho y el silbante Marco Antonio Rodríguez se interpusieron en su camino para quitarle el título, y no sólo eso, sino que además significó la despedida de su último gran ídolo: Cuauhtémoc Blanco.
A partir de ahí vino una debacle insostenible, las Águilas “cayeron heridas” en el Clausura 2008, a tal grado que le dieron las gracias a Luis Fernando Tena y pusieron en su lugar al argentino Daniel Brailovsky.
Con pocos argumentos, el otrora estrella en la década de los 80s logró ubicar al equipo en la final de la Copa Sudamericana ante Arsenal de Sarandí de Argentina, duelo que perdieron por la falta de capacidad del “Ruso” y por el arbitraje tan tendencioso a favor de los pamperos.
Pero si ese 2007 no fue nada bueno para los “azulcremas”, no sabían lo que les esperaba en el primer semestre de este 2008, en el que tuvieron la peor actuación de su historia en la Liga mexicana.
Todavía con el “Ruso” al frente, las Águilas comenzaron a forjar un camino que los llevaría a ser la burla del resto de los equipos, no sólo por la racha de 12 partidos sin ganar en el torneo local, diez de ellos bajo el mando de Rubén Omar Romano.
Sino también además porque terminaron por primera vez en su historia como últimos de la clasificación general, con únicamente once unidades, de 51 posibles, a seis de Tecos de la UAG y Veracruz, que fueron penúltimos y antepenúltimos.
Fue en la Copa Libertadores donde encontraron un pequeño bálsamo de tranquilidad al protagonizar una de las remontadas más espectaculares al venir de atrás de un 4-2 en la ida y ganar 3-0 en el propio estadio Maracaná sobre Flamengo de Brasil, para así acceder a cuartos de final.
Con Juan Antonio Luna como director técnico interino, el equipo no sólo realizó dicha hazaña, sino que le alcanzó para dejar en el camino a Santos de Brasil y caer en semifinales ante la Liga Deportiva Universitaria de Quito, de Ecuador, a la postre campeón del certamen.
Con este capítulo cerrado y ya con Michel Bauer en la presidencia, América buscó resurgir, para ello se habló de una “reingeniería” en la que se darían muchos cambios en el plantel y en la dirección técnica.
Se trajo al argentino Ramón Díaz, pero no se cumplió con la “limpia” en el plantel y tampoco se contrataron a jugadores en las posiciones que el “Pelado” pidió, en especial en la zaga central, una de las líneas más criticadas.
Ahora, tras 11 fechas transcurridas, América ocupa el sótano del Grupo Dos y son undécimos de la general con 13 puntos, con un panorama que no luce muy halagador en busca de una liguilla que, en caso de acceder y lograr el título, ayudaría a olvidar al menos un poco estos meses de sufrimiento que ha tenido su afición.